Varios factores pueden favorecer que la mayor demanda relativa de bienes tecnológicos observada durante la pandemia persista en el tiempo. Analicemos algunos de ellos. En primer lugar, un aumento del teletrabajo o de entornos híbridos de trabajo deberían respaldar un mayor consumo de tecnología.
Muchos de nosotros, como trabajadores, tendremos dos espacios habituales de trabajo:
La clásica oficina y un nuevo espacio en la calidez de nuestro hogar. En este contexto, aunque algunos bienes electrónicos irán de casa a la oficina y viceversa, otros estarán duplicados en ambos entornos, lo cual irremediablemente comportará una mayor demanda.
Cuán común será el teletrabajo y, en consecuencia, en qué grado apoyará este elemento el boom de los bienes tecnológicos es algo que todavía desconocemos
La pandemia todavía no ha remitido, por lo que las cifras de teletrabajo actuales podrían moderarse. Asimismo, muchas empresas justo empiezan a negociar con los trabajadores las nuevas maneras de trabajar del futuro. Con todo, algunas encuestas recientes pueden arrojar un poco de luz al respecto. En concreto, una encuesta altamente representativa de las empresas del Reino Unido estima que los trabajadores del país pasarán de un total del 7% de horas trabajadas desde casa antes de la pandemia a un 20% en el futuro (un claro cambio de paradigma).
En esta misma línea, en un nuevo análisis de Nicholas Bloom (experto en temas de teletrabajo de la universidad de Stanford) con otros coautores, se identifican cinco razones por las que el teletrabajo ha llegado para quedarse
Primero, las encuestas realizadas en el marco del estudio muestran que el experimento que ha supuesto la crisis de la COVID-19 en relación con el teletrabajo ha dado resultados mejores de lo esperado. En segundo lugar, durante la pandemia, trabajadores y empresas realizaron importantes inversiones en capital físico y humano que facilitan el uso del teletrabajo a futuro. También, y muy ligado al primer factor, se ha reducido parte del estigma que históricamente acompañaba al teletrabajo: el miedo a que el trabajador evadiera horas de trabajo en un entorno remoto. En cuarto lugar, el deseo de evitar espacios abarrotados por miedo a la pandemia aún perdurará cierto tiempo. Y, por último, las innovaciones tecnológicas habilitadoras del teletrabajo también facilitarán su mayor uso de ahora en adelante.