Europa resistió mejor de lo esperado en 2022; EE. UU. y China decepcionaron... Tímido optimismo en los primeros indicadores europeos de 2023

La publicación de los PIB del 4T 2022 ha reflejado una disparidad algo sorprendente entre las principales economías mundiales. Hasta el momento, la actividad de la eurozona ha sobrellevado mejor de lo esperado la guerra de Ucrania, gracias a un invierno benigno, unas reservas gasísticas elevadas (a finales de enero todavía llegaban al 70%) y un ahorro en el consumo de gas.
Además, aunque el PIB se hubiera mantenido estanco sin la anormal contribución de Irlanda (PIB +3,5% intertrimestral), las dos grandes economías más dependientes del gas ruso, Alemania e Italia, consiguieron retroceder menos de lo temido en el 4T (–0,2% y –0,1%, respectivamente). En cambio, las dos mayores economías del mundo crecieron en 2022 significativamente menos de lo previsto: EE. UU., un 2,1% (vs. el 3,5% proyectado hace un año) y China, un 3,0% (vs. 4,7%).
“Europa es una economía decadente en la que no hay un plan”. Víctor Galán, analista en planeta bolsa. https://t.co/c0hyumjJah pic.twitter.com/EPTBMtnquc
— negocios tv (@negocios_tv) February 3, 2023
Gráfico con los datos de la tasa de desempleo
En un trasfondo de resistencia de la actividad, desaceleración de la inflación y distensión energética, en Europa los primeros indicadores económicos del año apuntan a una mejora. En concreto, el PMI de la eurozona (50,3 puntos en enero) salió de la zona recesiva por primera vez en seis meses, y el índice de sentimiento elaborado por la Comisión Europea (ESI) mejoró por tercer mes consecutivo, hasta los 98 puntos (muy cerca de los 100 del promedio histórico). Estos indicadores se suman a un mercado laboral sólido, con una tasa de paro en mínimos (6,6% en diciembre) y una tasa de actividad en máximos (75%). Tomados en conjunto, los datos todavía no dejan de dibujar una actividad alicaída, pero sí sugieren que la debilidad no es tan pronunciada como se temía y, por ello, hemos mejorado las previsiones del PIB 2023 de la eurozona y sus principales economías