No hemos visto un ajuste en las previsiones de los beneficios empresariales por parte de los economistas de los bancos de inversión, a pesar de que su escenario base de cara a 2023 es una recesión económica generalizada.
Escenarios
-ESCENARIO BUENO
Este escenario plantea como eje central que lo que hemos vivido durante los últimos tres años ha sido una anomalía que ha concentrado dos cisnes negros en un breve espacio de tiempo. Y que una vez pasan los desajustes que provocan, poco a poco, se vuelve a la anterior normalidad, tanto desde el punto de vista monetario como geopolítico.
PARA QUE ESTE ESCENARIO SEA EL PREDOMINANTE DURANTE 2023 HAY CIERTAS CONDICIONES QUE TIENEN QUE CUMPLIRSE.
-ESCENARIO FEO
Este escenario plantea como eje central que en 2018 con la guerra comercial entre EE. UU. y China comenzó un cambio estructural en las relaciones internacionales, que posteriormente se vio intensificado con la pandemia y por la invasión rusa a Ucrania. Esta nueva realidad supone la metamorfosis de una globalización que ha sustentado un entorno deflacionista durante décadas hacia otra realidad diferente: el proteccionismo multilateral que sentará las bases para mantener unos niveles estructurales de inflación más elevados que los que hemos disfrutado durante las últimas décadas y que redibujarán un nuevo entorno para la política monetaria de los bancos centrales.
En este escenario el mundo comienza a priorizar la resiliencia de las cadenas de suministro, con la repatriación y desarrollo interno de lo que se consideran sectores estratégicos, dando prioridad a la accesibilidad frente al coste. En esta nueva realidad se mantiene la alta correlación entre renta variable y renta fija que se ha vivido durante 2022 dificultando la diversificación de carteras para el inversor. PARA QUE ESTE ESCENARIO SEA EL PREDOMINANTE DURANTE 2023 HAY CIERTAS CONDICIONES QUE TIENEN QUE CUMPLIRSE.
-ESCENARIO MALO
Este escenario plantea como eje central que a los problemas del escenario “Feo” hay que añadir nuevos focos de tensión que finalmente acaban por provocar una crisis financiera tan severa que lleva a los bancos centrales a posponer la lucha contra la inflación en favor de estabilizar un sistema financiero que da visos de desmoronarse. DETERMINAR QUÉ TIPO DE CATALIZADOR PODRÍA DESENCADENAR ESA SITUACIÓN DRAMÁTICA NO ES SENCILLO, PERO PODEMOS COMENZAR POR LOS “SOSPECHOSOS HABITUALES”.