En la entrada ¿Existe una fórmula mágica para ganar dinero en bolsa? mencionamos que un 85% del mercado actual está en manos de inversores institucionales, grandes inversores, gestores de fondos de pensiones, fondos mutuos y bancos. Y que el mercado es caprichoso porque sigue las expectativas de estos gestores. Entonces, si ellos dominan el mercado, ¿es realmente buena idea seguir a los gurús de la inversión?
Imagen de Beri Garrett en Pixabay
Como dijo Seth Klarman, "Investing is the intersection of economics and psychology."- Invertir es la intersección de la economía y la psicología. Eso nos lleva a pensar que invertir no es sólo saber cómo calcular el valor del dividendo de una acción, la rentabilidad de un fondo o el valor presente de alguna inversión. Digamos que ésta es la parte técnica, que una vez se aprende y se repite un par de veces, es fácil de aplicar.
Lo difícil es la parte psicológica.
Cuando lidiamos con nuestro propio capital las decisiones son mucho más difíciles de lo que parecían antes. Y para empeorar la situación, tendemos a seguir a la manada.
El “Efecto Manada” es la tendencia que tenemos los humanos a hacer lo que hace la mayoría, o al menos muchas personas. ¿Cuántos de vosotros no habéis tenido ganas de invertir en Tesla o comprar Bitcoin en estos días?
Pues es justamente el “efecto llamada” que nos hace caer en la trampa de los Gurús o Expertos de mercado.
El “efecto llamada” al seguir a los gurús de la inversión
“No, no, no, no, no… yo sigo a los gurús porque ellos saben lo que hacen mejor que yo.”
Nadie dice lo contrario, pero pensemos en una cosa: el horóscopo diario. Si por la mañana lees el horóscopo, incluso por diversión, y el pronóstico del día es bueno, saldrás de casa convencido de que te vas a comer el mundo. Caso contrario saldrás medio fastidiado. Incluso aunque no creas en esas cosas… algo en tu cerebro se tuerce. Nuestro cerebro nos hace asociar esa mala predicción con malas experiencias del pasado e instantáneamente nos ponemos en la defensiva. Luego ya, a lo largo del día, nos vamos olvidando de lo que hemos leído por la mañana y las sensaciones van mejorando sensiblemente.
Bueno, pues sentimos decirte que esto mismo se repite cuando leemos entrevistas o declaraciones de los Gurús de la inversión.
La diferencia es que aquí tenemos que lidiar con nuestros altos y bajos psicológicos y también con nuestro dinero.
Todos nos sentimos felices y satisfechos cuando tomamos una decisión de inversión y algún gurú sale en la prensa comentando que está haciendo justo lo mismo que nosotros.
¡Soy un crack! - pensamos.
Luego unas veces aciertan y otras no, aunque la mayoría de las veces sí (por eso ellos son gurús y tú no).
El caso. Que ellos saben que muchas personas les seguimos y copiamos lo que hacen. O lo intentamos. Entonces ojo, porque tendrán mucho cuidado con lo que dicen y cuándo lo dicen. Pueden mover mercado.
Supongamos que un gurú quiera vender sus acciones. Lógicamente le interesa venderlas lo más caras posible. Hablará maravillas de la empresa y mucha gente pensará que hay que invertir porque las acciones pueden subir. Subirán, sí; y él venderá.
Pero si quiere comprar, probablemente estará callado hasta que termine de comprar las acciones que desea, para que no suba el precio. Y a partir de la compra empezará hablar maravillas para que el precio suba.
Los gurús aprovechan el efecto manada a su favor.
Entonces, podemos decir que ellos actúan correctamente de acuerdo a sus objetivos, pero sus objetivos pueden no ser los nuestros.
Los riesgos de seguir a los gurús.
La historia de los mercados bursátiles está llena de ejemplos de declaraciones de inversores expertos que al decir algo ocurre exactamente lo contrario en las bolsas de valores.
En el pico del mercado bursátil antes del crash de 1929, el economista Irving Fisher proclamó que “los precios de las acciones han alcanzado lo que parece una meseta permanentemente alta.” En 29 de octubre de 1929 el empresario John D Rockfeller dijo “mi hijo y yo llevamos varios días comprando acciones ordinarias sólidas". El resto de la historia de 1929 todos sabemos. Una caída como ninguna otra en la historia del mercado.
Pero no nos hace falta remontarnos tanto en el tiempo. En la última caída de 2020 tuvimos más ejemplos como estos:
En enero de 2020, Ray Dalio, el billonario gestor de hedge fund afirmó que Cash is Trash. El efectivo es basura.
A mediados de marzo, el famoso inversor Bill Ackman dijo en la CNBC que presentía que “Hell is coming”. Se acerca el infierno (refiriéndose a una fuerte caída en los negocios). (Minuto 21 del video)
Bueno, si observamos ambos momentos en el grafico del SP 500:
Fuente: Tradestation
Podemos ver que aquellos que decidieron utilizar toda su liquidez en el inicio del año, siguiendo a Ray Dalio, no pudieron aprovechar la oportunidad que se nos presentó en marzo. Y aquellos que decidieron vender sus posiciones después que Bill Ackman dijo que se acercaba el infierno, no pudieron aprovechar la recuperación de las bolsas.
¿Casualidad? ¿Mala suerte?
Recientemente el jefe ejecutivo de Brookfield Asset Management dijo que los inversores están subestimando la velocidad y extensión del regreso de los trabajadores a las oficinas. ¿Quizá porque Brookfield tiene una inversión muy grande en inmuebles?
Y como último ejemplo, nuestro amado inversor Warren Buffett dijo en la reunión anual de Berkshire Hathaway que había vendido todas sus posiciones en Delta Airlines y Southwest Airlines porque su pronóstico era muy pesimista y las empresas tardarían mucho en recuperarse (https://www.fool.com.au/2020/05/03/warren-buffett-says-investing-in-airlines-was-a-mistake/). En cierta manera él estaba correcto, pero con las ayudas del gobierno americano para los sueldos de los trabajadores de las aerolíneas y con la FED bajando la tasa de interés, las acciones volvieron a subir:
La elipse indica el periodo que WB vendió sus acciones. Fuente: Tradestation
Pese a todos los problemas con las aerolíneas, las empresas americanas recuperaron casi un 80% de su valor anterior. Para un inversor de largo plazo esta variación no debería ser un motivo de venta, sino de compra. Pero como podéis ver, lo que motiva a un gurú a comprar o vender alguna empresa es un secreto que solo ellos saben.
Entonces ¿vale la pena seguir a los gurús?
Por las razones que hemos mostrado aquí, sabemos que:
- Los grandes inversores tienen sus propios intereses y objetivos, y utilizan los medios de comunicación o redes sociales para promover sus inversiones o solicitar ayuda cuando las cosas no van muy bien.
- Cuando están interesados en comprar algo casi nunca dicen nada antes, porque saben que atraerán mucha atención, especialmente de sus competidores que podrán quitarles la oportunidad.
Y esto nos lleva a preguntamos ¿vale la pena seguir a los grandes gurús de la inversión?
Amigo, esa es una pregunta interesante.
Nosotros pensamos que sí, por dos motivos:
- Porque saben más que nosotros y tienen mejor información que nosotros.
- Porque son quienes mueven el mercado.
Profundicemos:
Seguir a los gurús, pero no a ciegas
Hay que seguir a los gurús de la inversión, pero no ciegamente sino siendo críticos. Lo que queremos decir con esto es que debemos estudiar cómo invierten y aprender de sus técnicas, no de lo que hablan públicamente para todo el tipo de audiencia.
Actualmente, podemos encontrar una infinidad de artículos y libros sobre cómo los grandes inversores invierten su capital y cuáles son las técnicas que utilizan. Nuestro deber es aprender estas técnicas. Si no ampliamos nuestro horizonte de conocimiento corremos el riesgo de perder dinero en nuestra inversión. Debemos pensar de manera diferente al resto de la manada.
Piénsalo un momento en el caso de Warren Buffett y la inversión buy and hold. Warren Buffett es un defensor de la inversión a largo plazo. Entonces, puede darse el caso de que un inversor que esté empezando, lea sobre Warren Buffett cosas como “compra barato y piensa en largo plazo” y aplique eso a cualquier empresa que cuya cotización caiga.
Sin embargo, de vez en cuando el propio Warren vende alguna de sus inversiones y pasa el dinero a otra empresa. Quizá porque la empresa va mal o porque él considera que la inversión ya llegó a su objetivo, o simplemente porque ve una mejor oportunidad de inversión en otra parte.
¡Cuidado!
Seguir a los gurús es seguir el mercado
Un segundo motivo que creemos que se debe seguir a los gurús es porque estos inversores son los que mueven el mercado.
Normalmente, los fondos o empresas que ellos gestionan emiten un informe trimestral con las informaciones relevantes sobre sus inversiones. O, en el caso del mercado americano, el informe 13F de la SEC. Esta información vale oro.
Supongamos que estamos interesados en comprar la empresa ABC. La hemos estudiado, evaluado sus ventajas competitivas y calculado su precio. Estamos decididos en comprarla. Si en este momento podemos leer en los informes de los gurús que ellos también la están comprando es un motivo adicional para confirmar nuestra decisión. Ya sabes ¡somos cracks!
Pero si ellos la están vendiendo, esto sería una señal amarilla de que puede haber algo mal. O tal vez no. Nuestro deber es entender el motivo de la venta. Si dicho motivo no supone un riesgo para nosotros como inversores particulares, es casi seguro que la compraremos a un precio mejor que antes, pues habrá muchas acciones a la venta.
Conclusión
Nosotros somos defensores de que cada uno deba hacer sus deberes a la hora de invertir.
Hemos visto que una buena alternativa es seguir a los gurús de la inversión e invertir en aquellas empresas en las que ellos están invirtiendo, pero no podemos simplemente copiarlos sin saber lo que estamos haciendo. Caso contrario nos veremos en problemas. Sus objetivos pueden ser distintos a los nuestros.
El pensamiento crítico y diferente dentro de la manada es primordial.
Si no puedes, o no tienes tiempo de estudiar en qué invertir, ni tampoco de leer los informes financieros, puede que sea mejor que inviertas en un ETF o un fondo indexado que abarque todo un mercado, como por ejemplo un indexado al SP500. De esta forma estarás diversificando debidamente y el riesgo asumido será el del mercado. Habrá periodos de bajas, sí, pero obtendrás un resultado parecido al del mercado que abarque el indexado.
Cada uno tiene que ser consciente del tiempo del que dispone para dedicar a sus inversiones.
Y lo principal de todo, saber lo que estamos haciendo y por qué, nos ayudará muchísimo a lidiar con nuestros altos y bajos psicológicos. ¡Que a veces nosotros somos nuestro mayor enemigo!
Y ahora, cuéntanos ¿A qué gurús sigues tú?