El aumento en las necesidades de colocación de deuda puede generar cierta presión en los tipos de interés de mercado. Para cuantificar esta presión, utilizamos nuestro modelo de tipos de interés macro o fair value. La idea detrás de estos modelos es que el tipo de interés de la deuda pública depende de los fundamentos macroeconómicos del país en cuestión y del entorno global.
Por ejemplo, la capacidad de pago depende del nivel de endeudamiento, las expectativas sobre el superávit o déficit público y el crecimiento futuro de la economía.
Asimismo, la situación de la economía europea en su conjunto determina la política monetaria que fija el BCE, con la que influencia toda la constelación de tipos de interés.
Con estos ingredientes, y a partir de las relaciones históricas entre ellos, podemos estimar el tipo de interés soberano coherente con los fundamentos macroeconómicos
Este «tipo macro» nos permite estudiar la sensibilidad de los tipos de interés a cambios en el escenario, como un deterioro en las perspectivas de crecimiento o, como en el caso que nos ocupa, una reducción en la deuda soberana en manos del Eurosistema. Según este ejercicio, el fin de las reinversiones del APP debería ejercer una presión contenida sobre los tipos de interés soberanos en 2023, tanto en las economías del núcleo de la eurozona como en las de la periferia.
En conjunto, pues, el análisis sugiere que en 2023 la reducción del balance del BCE acompañará, más que intensificará, el endurecimiento de las condiciones monetarias provocado por los incrementos de tipos oficiales
Y, si bien la experiencia de otras instituciones, como la Fed de EE. UU., muestra que pueden producirse episodios de volatilidad en los mercados con la retirada de los bancos centrales,8 también deja claro que las autoridades monetarias tienen herramientas para restablecer el buen funcionamiento de los mercados en caso de ser necesario.