El precio del dólar (USD) se mantiene como la divisa más robusta... La crisis energética se ve apuntalada por una OPEP que decide ajustar la oferta de crudo de forma dinámica a la demanda existente

La crisis energética se ve apuntalada por una OPEP que decide ajustar la oferta de crudo de forma dinámica a la demanda existente para evitar una caída significativa del precio del petróleo, tal y como había ocurrido hasta ahora en todas las grandes recesiones de las últimas décadas. Esta nueva postura de la OPEP mantiene las presiones inflaciónistas pese a que el entorno económico se deteriora rápidamente.
La persistencia de una inflación elevada unida a la paulatina retirada de programas de estímulo fiscal a los que se había acostumbrado la población durante los últimos años provoca una brecha social cada vez más acusada y un tensionamiento político con una polarización del voto cada vez más extremo.
Es el escenario más negativo al que puede tener que hacer frente el inversor, ya que combina, por un lado, desplomes simultáneos en la renta variable y la renta fija, mientras que, por otro lado, las presiones inflaciónistas provocan la pérdida de capacidad adquisitiva de nuestro dinero.
El precio del dólar en #Venezuela alcanzó los 26 bolívares en el mercado oficial, dos semanas después de que superara los 25https://t.co/VtVHTcUQU0
— Banca y Negocios (@bancaynegocios) May 20, 2023
En este entorno la bolsa podría registrar caídas superiores al 50% desde máximos, en un clima de altísima correlación sectorial y entre activos que dificultaría en extremo la diversificación del riesgo en las carteras. Habría que buscar coberturas vía volatilidad y estrategias defensivas vía opciones. Los hedge funds neutrales (“market neutral”) y de valor relativo también pueden ser una buena alternativa de diversificación en este tipo de circunstancias, ya que su retorno no depende de su exposición direccional o “Beta” sino de estrategias “Alpha”.
En este entorno de crisis financiera descontrolada es probable que la FED decidiese abandonar el control de la inflación como principal objetivo de su política monetaria y liderase un movimiento destinado a implementar medidas paliativas con un alto nivel de intervencionismo en el mercado. El dólar recogería los beneficios de ese liderazgo en la lucha contra la nueva crisis global.