El precio del dólar sigue siendo la divisa más fuerte en el mercado... La inestabilidad financiera que surge a raíz del deterioro económico y las persistentes presiones de inflación obligan a la FED a mantener viva la restricción monetaria

¡EL DÓLAR SIGUE SIENDO LA DIVISA MÁS FUERTE EN EL MERCADO! La inestabilidad financiera que surge a raíz del deterioro económico y las persistentes presiones de inflación obligan a la FED a mantener viva la restricción monetaria, haciendo del dólar la moneda refugio por excelencia. En este entorno esperamos un fuerte deterioro de las divisas emergentes con un alto grado de deuda denominada en dólares.
El presidente del Banco de Japón, Kuroda, abandonará su puesto tras una década al mando de la política monetaria nipona en abril de 2023. En un escenario de inflación persistente las reglas ultra expansivas de tipos nominales negativos y control de la curva de tipos podrían sufrir cambios significativos.
● El halving o reducción a la mitad de la remuneración de los mineros del bitcoin, coincidirá probablemente con un nuevo programa de flexibilización cuantitativa por parte de la Fed, según la firma Ecoinmetrics https://t.co/4mOi2gwOXU pic.twitter.com/guepXkBgM5
— finanzas.com (@finanzascom) May 21, 2023
En la medida en que ambos activos no reflejan los riesgos que entraña una recesión global y persistente, este tipo de instrumentos resultan muy peligrosos por la iliquidez que suelen registrar en momentos de crisis. Sin los bancos centrales para jugar el papel de compradores de última instancia, los inversores podrían vivir situaciones muy estresantes en torno a productos que hoy en día ofrecen una rentabilidad poco atractiva en proporción al riesgo que entrañan.
Pese a que los entornos recesivos implican una menor demanda, y por tanto la caída del precio de los activos en general, en este caso planteamos una situación muy particular calificada como estanflación. Este tipo de situaciones suele favorecer al activo real frente al activo financiero. Por tanto, buscaríamos refugio en activos como el oro y algunas materias primas energéticas. También en el sector alimentación, y por último en el sector inmobiliario pero de aquellos países donde no se hayan registrado burbujas demasiado grandes a lo largo de los últimos años.