El dólar estadounidense frente al yen japonés parece estar pasando por momentos difíciles a la hora de decidir la dirección principal.
Perspectiva a largo plazo
Partiendo del máximo de 108,16, después de que el nivel intermedio de 108,05 fuera falsamente perforado, la caída logró extenderse hasta el mínimo de 102,59.
El mismo máximo de 108,16 es el punto de origen de una línea de tendencia descendente que limita el movimiento superior de la tendencia descendente que oscila bajo ella.
Desde su inicio, la tendencia descendente solo tuvo dos intentos de perforar la línea de tendencia; el primero, destacado por el máximo de 105,67, y el segundo, por el de 104,39, respectivamente.
El primero terminó con el retorno del precio bajo el área firme de 105,09, lo que, catalizando la validación de una doble área de resistencia, ayudó a la continuación de la tendencia.
El segundo, que resulta ser más cercano al momento actual, parece tener algunos problemas de continuidad.
Así que, en el lado alcista, 104,39 es visto como una falsa perforación, lo que da crédito a los bajistas. En el lado bajista, la falsa perforación continúa naturalmente con la caída.
Sin embargo, como la caída no se materializa, se puede esperar un movimiento alcista. Este escenario comienza a cobrar sentido si ponemos en escena las oscilaciones que, aunque causaran un retroceso de la línea de tendencia, se desplegaran por encima del nivel de 103,74.
En otras palabras, el deseo bajista de validar la línea de tendencia una vez más puede haber sido contraproducente, ya que, para lograrlo, tuvieron que llevar el precio por encima de la zona de soporte de 103,74.
El escenario es similar al anterior (véase el máximo de 105,67), ya que el precio se volvió a poner por encima de la zona de soporte crítica de 105,09.
Sin embargo, esta vez los alcistas parecen ser menos flexibles, y aprovecharon la oportunidad para hacer un cambio de tendencia.
Así que, si 103,74 sigue siendo el soporte, el precio podría perforar la línea de tendencia y dirigirse a 105,09, que sería el principal objetivo alcista. A lo largo de este camino, los máximos de 104,39 y 104,57 son posibles zonas de reserva de beneficios.
Por otro lado, si se valida 103,74 como resistencia, se podría alcanzar 103,15.
Perspectiva a corto plazo
Desde el mínimo de 102,59, el precio se apreció hasta superar la zona de 103,71 y, más tarde, casi tocó la resistencia de 104,44.
Mientras el precio esté contenido dentro de la zona definida por los dos niveles, podrá observarse un «range trading».
Por lo general, como estos acontecimientos son patrones de continuación, y como éste está precedido por una apreciación, se espera que la resistencia ceda.
Por lo tanto, si 104,44 se convierte en soporte, entonces 105,27 – no resaltado en el gráfico – sería la siguiente zona de interés alcista.
Niveles que hay que observar:
D1: 103,74 105,09 103,15
H4: 102,59 103,71 105,27