El banco central del Reino Unido rebajó dos veces el tipo de interés oficial en marzo, la primera hasta el 0,25 % (se encontraba desde julio de 2018 en el 0,75 %) y una semana después, lo volvió a reducir hasta el 0,10 %, manteniéndolo en ese nivel durante el resto de 20203. Además también amplió su programa de compra de activos e introdujo, en los primeros meses del año, un nuevo esquema de financiación a plazos con incentivos adicionales para las pequeñas y medianas empresas (TFSME, por sus siglas en inglés).
El Banco de Japón no modificó el tipo de interés oficial, que lleva en el -0,10 % desde principios de 2016, aunque en marzo introdujo medidas para contrarrestar los efectos de la crisis económica provocada por la pandemia.
Reino Unido quiere seguir el ejemplo de EEUU y desligarse de Chinahttps://t.co/oSffQLv3k1#estadosunidos #reinounido #china #comercio #semiconductor #tecnologia #sanciones #sancionesrusia #empresas #mercados #economia #livenews #noticiasenespañol pic.twitter.com/vT2N4dDvlu
— negocios tv (@negocios_tv) May 17, 2023
En 2020 el déficit y la deuda pública se incrementaron significativamente tanto en las economías avanzadas como en las emergentes a raíz de las medidas fiscales adoptadas para paliar el impacto de la pandemia
El brote de COVID-19 hizo que se adoptaran numerosas medidas fiscales en todos los países en 2020; medidas que fueron de diferente naturaleza (ayudas directas, avales a la financiación, moratorias, etc.), algunas de las cuales se tradujeron inmediatamente en un aumento del gasto y del endeudamiento público. El fuerte aumento del gasto, junto con la caída de los ingresos derivada de la contracción de la actividad económica, dieron lugar a un aumento sustancial del déficit público tanto en las economías avanzadas como en las emergentes. Según las estimaciones del FMI, el déficit público de las primeras se cuadruplicó hasta el 11,7 % del PIB, frente al 2,9 % en 2019, y el de las segundas tuvo un crecimiento menos pronunciado aunque igualmente notable, hasta el 9,8 % (4,7 % en 2019).
La evolución de la deuda pública siguió la misma tendencia creciente: en las economías avanzadas se produjo también un incremento más acusado, desde el 103,8 % del PIB en 2019 hasta el 120,1 % en 2020, mientras que en las economías emergentes fue de 9,6 p.p., hasta situarse en el 64,4 %
El pronóstico del FMI para los próximos años toma en consideración el comienzo del proceso de vacunación y la mejora de las expectativas que esto conlleva. Así, la institución pronostica una reducción del déficit público de las economías avanzadas en los próximos 5 años hasta alcanzar los niveles de 2019 (hasta el 3 % del PIB) y una disminución también en las economías emergentes aunque más leve, hasta situarse en el 5,2 % en 2025. Con respecto a la deuda pública, en las economías avanzadas se espera un mantenimiento de los niveles actuales en los próximos 5 años alrededor del 121 % del PIB, mientras que en las economías emergentes se prevé que continúe aumentando durante los próximos años hasta alcanzar aproximadamente el 72 % en 2025