¿Quién controla los mercados? Todas las personas que las componen. Sin embargo, los que tienen más dinero tienen más control que el resto. ¿Y estas personas siempre hacen lo mismo? No, para que eso ocurra, todos los participantes en el mercado tendrían que repetir con una precisión del 100% lo que hicieron en el pasado y eso no ocurre. Así que podemos y debemos considerar los movimientos de los precios como aleatorios.
Vamos a quitarle dinero al contribuyente para dároslo y que os culturicéis:
- Vamos a quitarle dinero al contribuyente para dároslo y que os culturicéis.
— Juan Ramón Rallo (@juanrallo) November 9, 2022
- Vale. Me voy a culturizar en el mercado de segunda mano. pic.twitter.com/ldMhU2JbyO
Dada la aleatoriedad del mercado, cada trade es único y sin relación con los trades hechos anteriormente. De este modo, aunque es normal empezar a ilusionarse con las primeras ganancias que se obtienen en la bolsa, lo que no debe ocurrir es asumir que en el futuro se está seguro de lo que va a ocurrir.
El exceso de confianza perjudica a quienes se creen más inteligentes y capaces que los demás. Y esto hace que el inversor acabe comprando y vendiendo activos más rápidamente y sin un análisis detallado.
¿Ejemplo de lo que puede parecer “obvio” en el mercado?
Un “break-out” de un soporte o de una resistencia que ocurre en un momento en que la tendencia a corto plazo es más fuerte que la tendencia a largo plazo, pero esto no significa necesariamente que la tendencia a largo plazo haya cambiado. Con frecuencia, estos movimientos son aprovechados por los “big players” para conseguir que las contrapartes ejecuten sus posiciones, dada la convicción de muchos inversores minoristas en sus análisis. Así que mi consejo es que en condiciones normales sea siempre escéptico, pero en situaciones evidentes lo sea aún más.