¿Cómo elegir una estrategia de inversión?

La semana pasada estuvo marcada por la volatilidad. Los principales índices americanos bajaron de promedio más de un 2%. Las noticias económicas se pusieron alarmantes y de repente, todo lo que estaba estupendo pasó a ser malo o muy preocupante. Los foros y redes como Twitter se volvieron campos de batalla donde se discutía sobre las diferentes estrategias, sus ventajas y desventajas… ¡Mi Estrategia de inversión es la mejor! ¡Y la mía más!... Es increíble cómo cada uno intenta defender su estrategia de inversión con uñas y dientes hasta la muerte (bueno, quizá no tanto). Al final, se olvidan los argumentos técnicos y el debate se vuelve personal.
Pues bien, considerar el mercado como una cuestión personal es el primer paso para una inversión desastrosa, así que aquí vamos a volver a los orígenes: ¿Por qué elegir una estrategia de inversión y no otra?
____Miriam Sánchez____
Imagen de Dr StClaire en Pixabay
El Trending Topic en días malos del mercado suele girar en torno a los tipos de estrategias, cuál es la mejor y por qué deberíamos utilizarla. Pero ¿qué sucede realmente con cada inversor? Probablemente algo así:
Y mientras tanto, se lanzan cuchillos en Twitter.
Cuando pasan estas cosas nos damos cuenta de que no es la estrategia la que es buena o mala, sino cómo se comportan los inversores en los momentos en que el mercado sufre una corrección más brusca de lo esperado.
Sabemos que se puede generar riqueza con diferentes tipos de estrategias de inversión. Por ejemplo, Warren Buffett construyó su riqueza con la estrategia tipo Value, Paul Tudor Jones lo hizo con tradings a corto plazo, Peter Lynch con empresas de crecimiento y recuperación, Jim Simons con la inversión Quant. Y éstos son sólo algunos ejemplos, pues la lista es extensa.
En nuestra humilde opinión, los inversores particulares están dando últimamente un enfoque equivocado a las inversiones. Están centrándose demasiado en defender sus estilos de inversión y no están dando atención a lo que realmente es importante para generar riqueza a lo largo de los años.
Primero, creemos que la estrategia de inversión que una persona debe seguir tiene que estar intrínsecamente relacionada con su personalidad. Analicemos por ejemplo dos personas con perfiles diferentes:
Ya sabemos de antemano que el inversor 2 jamás realizará inversiones basadas en la estrategia Value, o cualquier otra estrategia de inversión en la que sea necesario dedicar horas de estudio a las empresas que desea invertir. Y si por algún motivo este inversor 2 decide llevar adelante estrategias donde son necesarios análisis y evaluación durante algunas semanas antes de invertir, sus resultados serán probablemente malos porque no habrá tenido ni la paciencia ni la dedicación necesaria para hacerlo.
Lo mismo pasaría con el inversor 1 si se dedicara a realizar tradings de corto plazo con varias operaciones a la vez. Sería un desastre. Es muy probable que la variación de corto plazo en el precio de las acciones en el mercado le causará ansiedad y sus decisiones serían poco acertadas en momentos de gran estrés.
No hace falta mucho conocimiento para entender eso. Por lo tanto, lo primero es conocerte a ti mismo antes de decidir cómo invertir.
Este paso puede parecer simple, pero no es tan sencillo como muchos piensan. Un inversor novato empieza buscando información sobre inversión en Internet, especialmente en las redes sociales, y se maravilla con los resultados de muchos inversores. No tienen idea de si estos resultados son fruto de la estrategia adoptada o es simplemente porque el mercado está en una tendencia alcista desde hace 12 años.
Estos inversores novatos puede que decidan qué estrategia de inversión adoptar sólo por los resultados de otros inversores de las redes sociales. Pero en la mayoría de los casos la estrategia elegida no estará intrínsecamente relacionada con sus personalidades. Lamentablemente, muchos perderán dinero hasta darse cuenta de este error, si es que algún día se den cuenta.
Conocerse a uno mismo es el primer paso del largo camino hacia el éxito en las inversiones.
Como se puede ver, la parte psicológica de cada uno es crucial para determinar la estrategia a seguir.
En segundo lugar, habrá que fijarse el plazo de inversión adecuado en función no sólo de los objetivos, sino de la disponibilidad de capital a corto, medio y largo plazo de cada uno. Una persona que necesita el dinero para el próximo mes no debería invertir su capital en una inversión de largo plazo. Probablemente perderá dinero por tener que salir de la inversión antes del tiempo necesario para que ésta de su fruto.
De igual manera, una persona que está en el paro, o con trabajos esporádicos, no podrá invertir con el mismo horizonte de tiempo que una persona que tiene un trabajo estable.
Pues bien, una vez seamos conscientes de cómo somos como personas y de cuál es nuestro horizonte temporal, podremos dar el tercer paso: Escoger la estrategia de inversión adecuada a nuestra personalidad y necesidades.
Existen muchos tipos de estrategias disponibles en el mundo de la inversión. Saber cómo son, cómo aplicarlas y qué herramientas nos ofrece cada una, es muy importante a la hora de elegir. Añadimos a esto que, con el conocimiento adquirido con el tiempo dedicado a invertir, muchos se darán cuenta de que es posible mezclar diferentes estrategias en una cartera para aumentar las posibilidades de éxito (Lo vimos en “Diversificar al invertir ¿Seguro que lo estás haciendo bien?”)
Por ejemplo, la inversión Value no nos da muchas oportunidades de inversión todos los años. Sin embargo, dependiendo del estilo de cada inversor, es posible combinar una estrategia Value con estrategias con opciones de forma que, mientras buscamos empresas para una gran inversión, seguimos sacando una rentabilidad aceptable a corto plazo.
Pero para llegar a este nivel es necesario conocer las estrategias y decidir cuál será la base de las futuras inversiones de cada uno. Como dijimos antes, existen muchas estrategias disponibles al alcance del inversor particular.
En la entrada "¿Vas empezar a invertir? Descubre cuál es el primer paso", estuvimos hablando de:
Esta sería una clasificación basada en el objetivo que buscamos.
También podemos clasificar las estrategias de inversión en función de la actitud del inversor, según sea más activa, o más pasiva:
Como todo en la vida, invertir de manera exitosa demanda tiempo y conocimiento. Invertir es como una larga caminata: para empezar, debemos dar el primer paso, luego el segundo y así sucesivamente. Pero tan importante es iniciar la caminata, como es saber qué camino tomar. Eso nos ayudará llegar al destino de la mejor manera posible.
Así que… consejo no solicitado: las comparaciones son odiosas. No te compares con inversores que no llevan tu mismo camino. Sus objetivos y circunstancias son otras. Céntrate en conocerte y saber qué tipo de estrategia de inversión buscas o necesitas; y a partir de ahí, un paso tras otro.
En las próximas entradas abordaremos qué tipo de herramientas necesita un inversor particular según cada tipo de estrategia ¡Suscríbete para no perderte nada!
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