No debemos olvidar que las acciones de los bancos centrales aún no han impactado en el nivel de crecimiento de la mayoría de las economías y que los mercados financieros no están cotizando un escenario generalizado de futura recesión, lo que hace que los riesgos potenciales sigan siendo importantes y justifican extremar la cautela a la espera de mayores ajustes a la baja en renta variable en un entorno de alta volatilidad para el año 2023.
En la renta fija están surgiendo buenas oportunidades que no veíamos desde el año 2007, y mientras algunos activos ya ofrecen rentabilidades muy atractivas en proporción al riesgo que entrañan, como es el caso de los bonos soberanos en EE. UU., otros aun podrían sufrir fuertes ajustes, ya que no reflejan los riesgos de una potencial recesión, como es el caso de algunos segmentos de la deuda corporativa de peor calidad. Hay países que no han seguido el modelo de actuación global y por ello merecen un tratamiento diferenciado, ya que pueden ofrecer oportunidades descorrelacionadas del resto de nuestro análisis general.
Hablamos de China y de Japón
El primero ha seguido una política de respuesta al COVID distinta al resto del mundo y, además, está teniendo que hacer frente a los efectos perversos del pinchazo de una burbuja inmobiliaria que estalló con el colapso de la promotora inmobiliaria Evergrande. Sin embargo, a diferencia del resto del mundo, China no registra presiones inflaciónistas y es uno de los pocos países que mantiene los tipos de interés en tasas reales positivas, lo que le da un gran margen de actuación en términos de estímulo del que carecen otras economías.
Japón es otro ejemplo de país que ha aplicado medidas muy particulares y ha quedado como la única economía desarrollada del mundo donde los tipos de interés nominales están aún en terreno negativo, a lo que hay que añadir una política de control de la curva de tipos única
A continuación, vamos a hacer un breve repaso de las medidas que se implementaron durante los últimos tres años porque es lo que nos permitirá entender mejor dónde nos encontramos ahora y cuáles pueden ser los escenarios futuros que se nos presentan como más probables.