El debilitamiento empezó el miércoles a raíz de una interpretación exageradamente mala por parte del mercado de un par de indicadores macro americanos que salieron inesperadamente flojos (Ventas Por Menor y Producción Industrial), a raíz de los cuales entró un miedo repentino y ciclotímico a que la economía americana entre en recesión.
Y el jueves flojo otra vez por razones contrarias, lo que demuestra la ciclotimia de un mercado que ha subido demasiado en las primeras 2 semanas del año:
Las Peticiones Semanales de Subsidios de Paro cayeron inesperadamente por debajo de la frontera psicológica de 200k y reactivaron el temor a un empleo demasiado sólido que, a su vez, reactive la agresividad de la Fed con los tipos.
Este cambio de un día a otro solo se podía explicar porque el mercado necesitaba detenerse y asentar, con los datos que fuese, después de 2 semanas de subidas demasiado rápidas. Bajo supuestos razonables la economía española debería poder superar el efecto contractivo de la política monetaria y crecer por encima del 1% en el conjunto del año. La clave está en el temple del BCE ante el comportamiento de la inflación
El viernes cambió el tono a mejor, rebotando con fuerza, más allá razones técnicas (Nasdaq-100 +2,9%):
Tras 3 sesiones de goteo bajista, tocaba recomponerse. Al final, la semana pasada fue de sana consolidación de niveles tomando algo de beneficios para reducir velocidad, que era lo que defendíamos el lunes que ocurriría. Sin más complicaciones.
Lateral o sin dirección definida hasta el jueves y mejoría el viernes, en la antesala de las siguientes subidas de tipos
Esta semana tenemos abundante y relevante macro, pero la clave principal es el Deflactor del Consumo americano (PCE Deflator) el viernes: Si continúa retrocediendo, tanto su Tasa General (+5,0% esperado desde +5,5%) como la Subyacente (+4,4% vs +4,7%), el mercado (bolsas y bonos) recuperarán alegría porque eso respaldaría la expectativa de que la Fed subirá sólo +25 p.b. (hasta 4,50%/4,75%) el miércoles de la próxima semana y no 50 p.b. como en su reunión de diciembre.
Esta es la clave de bóveda de los próximos 10 días, pasando a segundo plano tanto el resto de la macro que se publica (abundante y de probable desenlace reconstructivo), como los resultados corporativos americanos, que ganarán en intensidad. Lo más probable es que las cosas salgan bien (que la inflación americana remita y que la Fed suba sólo +25 p.b.) y eso significará que la Fed habrá reducido el ritmo de subidas en cada una de sus últimas 3 reuniones (Oct., Dic. y Feb.), lo que, a su vez, querrá decir 2 cosas: Que la dialéctica agresiva de los bancos centrales no se traduce en acciones igual de agresivas, sino todo lo contrario.