Bolsas: ¡Gracias por nada, Lagarde! Lateralizaremos en lugar de rebotar, hasta cerrar formalmente 2022... ¿Cuál es el principal dilema que enfrentan casi todos los bancos centrales del mundo, pero más aún en el caso del BCE?

La semana pasada ofreció un desenlace peor del esperado debido a que el BCE transmitió un mensaje inesperada e inoportunamente (por encontrarnos ya casi al final de un año muy complicado) agresivo, tratando de contrarrestar con su dialéctica lo que no puede conseguir con sus acciones.
Este es el principal dilema que enfrentan casi todos los bancos centrales del mundo, pero más aún en el caso del BCE porque la subida de la inflación ha sido más acusada en Europa al estar más directamente afectada por las consecuencias de la invasión de Ucrania sobre los precios, su superior vulnerabilidad energética y haber tardado demasiado el BCE en reaccionar (aplicó su primera subida de tipos en julio vs marzo la Fed vs dic.2021 el BoE).
La inflación se come una paga del sueldo y el BCE ha decidido que la hipoteca se coma otra. Todo OK https://t.co/cME61ZP9dj
— Eduardo Garzón (@edugaresp) December 16, 2022
Tanto la Fed como BCE subieron 50 p.b. la semana pasada (hasta 4,25/4,50% y 2,00/2,50% respectivamente), desescalando desde +75 p.b. anterior, pero Lagarde (BCE) asumió un reenfoque del mensaje mucho más agresivo que Powell (Fed) y eso fue lo que realmente perjudicó bolsas y bonos, provocando el BCE un ajuste especialmente fuerte el jueves (ES-50 -3,5% y Bund 2,08% vs 1,98%). Veremos cuánto dura ese efecto negativo, porque las palabras son más efímeras que las acciones