Por varios meses, el euro ha estado a la baja.
Hay varios analistas que creen que esta tendencia se mantendrá, entre ellos JP Morgan quien dijo que esperaba que el EURUSD se aproxime a los 1,100. Como es de esperarse, hay unas buenas razones macroeconómicas para este pronóstico. Pero, también hay algunas presunciones que no podrían resultar.
Una de las cosas para notar es que aparentemente la UE ha evitado algunos de los problemas de transporte que ha afectado a las otras grandes economías de China y EEUU.
Cientos de barcos de contenedores y de granel esperan ingresar a los puertos de las dos economías más grandes del mundo. Ha sido uno de los importantes impulsores del alza de precios, y la expectativa de que la inflación será alta por un tiempo prolongado.
El balance comercial y el futuro del transporte
El balance comercial de la Unión Europea ha estado relativamente constante durante la pandemia. No quiere decir que no haya habido problemas, y que no hay problemas latentes.
De hecho, la UE podría ser una de las beneficiadas por las políticas de Brexit que ha ocasionado los problemas logísticos en las islas. Los choferes que hubieran ido a Gran Bretaña ahora se quedan en la UE, apoyando el flujo de bienes.
Aún así, la industria estima que faltan hasta 400 mil conductores para hacer frente a la demanda.
La posibilidad de que los camiones pasen a conducirse solos a través del IA podría ser la salvación al sector que no encuentra trabajadores. Por otro lado, que no haya futuro en el rubro y los sueldos bajos podrían disuadir a las personas a obtener la certificación para ser chofer de camión.
Entonces, aparece la advertencia de los analistas de que Europa no está lejos de la situación que se vive en Gran Bretaña.
En qué hay que fijarse
El balance comercial de la UE está pronosticado en €16,1 mil millones, menos que los €20,7 mil millones del mes anterior. Sin embargo, eso está dentro de las fluctuaciones normales de entre €10-30 mil millones, e incluso si el resultado fuera separado de las expectativas for varios miles de millones de euros, probablemente tenga un mínimo impacto en los mercados.
Europa tiene relativamente más puertos que las otras grandes economías, lo que significa que descargar en los puertos no ha sido tan difícil.
La expectativa es que la mejor situación logística en el continente podría mitigar algo de la presión inflacionaria que afecta a los socios comerciales.
Manteniendo el euro bajo presión
Mientras otros bancos centrales se ven forzados a tomar medidas contra un alza en la inflación, el BCE tiene la pista despejada para seguir con el acomodamiento. Una recuperación más lenta en la Unión también reduce la presión sobre los precios.
De dos grandes bancos centrales, el BCE está pronosticado a ser el último en subir las tasas, quizás para finales del 2023.
La baja inflación y la divergencia en los rendimientos de los bonos podrían presionar el euro a la baja por ahora.