Imagina un tipo de Internet que no solo interprete con precisión lo que ingresa, sino que realmente comprenda todo lo que transmite ya a sea a través de audio, texto, video u otros medios, en el que todo el contenido que consumes esté más personalizado que nunca.
Estamos en un punto de inflexión de una nueva fase en la evolución de la web. Sus primeros pioneros lo llaman web 3.0.