Los datos macro siguen acelerando. A pesar de las medidas cada vez más restrictivas en muchas zonas de Europa y Estados Unidos los mercados parecen hacer caso omiso de la situación. Como si la vacuna fuese a compensar a los miles de negocios que no van a sobrevivir a la Navidad.
Da igual. Los inversores ya miran a 2021, y como muestran los datos de las últimas encuestas, de manera muy confiada. Y tienen razón. Los datos van a seguir acelerando a no ser que haya una hecatombe hasta el segundo trimestre del año con bastante facilidad.
Cuánto de eso esté ya puesto en precio es más difícil de saber. Visto el movimiento de las pequeñas empresas, puede que bastante. Pero aún quedan meses para que las condiciones económicas cambien. Mientras, en el corto plazo el mercado se está calentando y se está preparando para tomarse un respiro merecido. Lo que comprar después de ese hipotético respiro es lo que debemos analizar con calma.