Entre las principales economías, la Eurozona ha sido la que menos ha hecho gasto de estímulo por parte del gobierno. Incluso entre los estados miembros el gasto ha sido comparativamente bajo.
Aún esperamos que se autorice el primer programa de estímulo a nivel de la Unión, que siendo €750 mil millones es un porcentaje relativamente baja del PIB en comparación con otros países.
Entonces, el apoyo económico ha provenido desde el BCE. Estamos entrando a un período complicado con confinamientos extensos hasta que estén disponibles vacunas.
Los minoristas están especialmente afligidos por tener que cerrar antes de los feriados de fin de año. Incrementa la presión sobre los gobiernos por hacer algo, y parte de esa urgencia está siendo traspasada a la Presidente Lagarde.
Qué estamos buscando
Hay un consenso unánime de que el BCE mantendrá la tasa dónde está. Ese no es el tema.
Se espera una avalancha de nuevas medidas para apoyar a la economía, y hacer algo aunque sea mientras no se aprueba el presupuesto de la Unión.
Aquí hay algunos de los posibles anuncios:
1) Hay un consenso bastante sólido de que el BCE aumentará su programa de compras de emergencia PEPP en €500 mil millones, llevando el total a €1,85 billones.
También podrían anunciar una extensión del programa para mediados del 2022. El mercado ya se ajustó a esta medida, pero igual podría ser un apoyo para el sentimiento de riesgo.
2) No hay mucho consenso en este punto, pero es posible que el BCE extienda el rango de bonos que podría comprar, incluyendo a bonos corporativos de los “ángeles caídos”.
Sería inesperado, y podría dar un empujón a las acciones europeas y pesar un poco sobre el euro.
3) Ajustes al programa TLTRO para aumentar la capacidad de préstamo de la banca, incluyendo la posibilidad de usar hipotecas en el libro reservas.
Es una propuesta más controversial que es poco probable, pero podría también apoyar a las acciones.
4) Finalmente, algo sobre lo que hay más consenso, es una expansión al programa de ajuste cuantitativo regular (el APP).
Lo que es probable que NO se mencione
Hace un par de meses el Economista Jefe Haldane sacudió a los mercados al mostrarse preocupado por el fortalecimiento del Euro, y empezaron las especulaciones de que el BCE iba a intervenir.
Es relevante para la estabilidad de precios, pues un Euro más fuerte baja el costo de las importaciones y socava los esfuerzos por llegar a la meta inflacionaria.
Hasta recién, la cifra de 1,2000 se consideraba un límite para el BCE, pero se cruzó sin problemas.
Si bien siempre existe la posibilidad de que se toque un tema, es poco probable que en estos momentos el BCE esté preocupado por la poca inflación.
De hecho, un euro más fuerte podría dejar de lado algunos de los temores de que suba la inflación por el gasto en paquetes de rescate.
Y también Lagarde seguramente querrá imprimir su liderazgo en el tema, debido a la controversia que generó el cruce de dichos con Haldane.
Si no se comenta sobre el tipo de cambio en la conferencia de prensa, puede “dar autorización” a que el euro siga subiendo en los próximos días.