Liberbank sigue con su plan de franquiciar los puntos de venta

Desde hace tres años, el banco dirigido por Manuel Menéndez ha seguido la estrategia de externalizar una parte de su red. Por ahora, Liberbank está planificando poner una cuarta parte de sus oficinas en manos de terceros.
Según Liberbank, la estrategia de franquiciar oficinas tiene grandes ventajas desde el punto de vista de los costes. De esta manera se pueden reducir significativamente los gastos fijos y, al mismo tiempo, es posible mantener parte de las ventajas. Es porque el alquiler y los salarios son responsabilidad de los franquiciados, mientras que la mitad de los ingresos de la entidad pertenece a Liberbank. Además, el banco puede seguir expandiéndose en nuevas localidades con un coste relativamente bajo. Según fuentes de Liberbank, los datos hasta ahora han demostrado que las oficinas franquiciadas consiguen resultados mejores de los que tenían cuando pertenecían al completo al banco.
Cuando Liberbank empezaba a implementar esta estrategia en 2016, contaba con 896 oficinas propias en el territorio de España. En cambio, según los datos de junio de este año, el banco posee ahora sólo 629 sucursales propias y está planificando terminar el año 2019 con 192 puntos de venta franquiciados. En consecuencia, casi una cuarta parte de las oficinas de Liberbank se encontrarán en manos de terceros.
Al principio, la estrategia se enfocada en las zonas rurales con poca población, sobre todo en la región de Castilla-La Mancha y Extremadura. El objetivo establecido en 2016 fue convertir unas 150 de las oficinas localizadas en estos territorios en franquicias. Este año se ha logrado este objetivo y, viendo los buenos resultados, el banco se ha decidido a continuar esta estrategia. La nueva fase de expansión de Liberbank abarcará las capitales de provincia, como por ejemplo Valladolid, así como alrededores de grandes ciudades, como Badalona, L'Hospitalet de Llobregat y Rivas Vaciamadrid.