Los resultados preliminares de los ensayos de vacunas contra covid dejó perplejo a muchos científicos, como se detalló en un artículo de la revista Nature publicado el martes. Dadas las expectativas y tendencias históricas, hay algo raro con los resultados. Lo que podría tener un impacto significativo sobre todos los mercados, y no sólo las empresas que están desarrollando las vacunas.
Cuando Pfizer anunció sus resultados preliminares, fue una gran sorpresa que había una eficacia sobre el 90%. En general, las vacunas tienen una eficacia en torno al 50% (es por ello que se debe vacunar a toda la población para lograr la inmunidad de rebaño). Se hubiera presumido una eficacia del orden del 60% como muy bueno. Sin embargo, las publicaciones subsiguientes de otras vacunas muestran niveles de eficacia en rangos similares.
Por qué es importante
El objetivo de la vacunación es lograr la inmunidad de rebaño, que se estima ser alrededor de la mitad de la población para este virus. Dicho de otra manera, se tiene que lograr que la mitad de la población tenga anticuerpos o células T para prevenir la transmisión. Las estimaciones preliminares, considerando una eficacia en línea con tendencias anteriores, suponía que la gran mayoría de la población debía recibir la vacuna para poder frenar la pandemia, algo que no ocurriría hasta fines del próximo año.
Pero si las vacunas son efectivas en el rango del 90%, significa que bastaría con una menor cobertura para lograr controlar la pandemia. Si consideramos que ahora el problema es producir suficientes vacunas, en efecto podría reducir drásticamente el tiempo necesario para lograr la inmunidad de rebaño y volver a la normalidad.
Entonces, ¿cuál es el problema?
Todas las pruebas que hemos visto han sido en escenarios clínicos; la situación en el mundo real puede ser muy distinta. Particularmente para las personas sobre los 65 años de edad, quienes constituyen más del 90% de las muertes por el virus.
No es sorpresa que haya menos voluntarios en este grupo etario, y por lo tanto los datos son menos confiables para ellos. Agregue a eso que ayer AstraZeneca dijo que hubo un error en la manufactura que llevó a un grupo reducido de personas a tener la mayor eficacia, pero ninguno de ellos tenía más de 55 años de edad.
Las estimaciones actuales proyectan suficiente cobertura para fines de mayo. Si los resultados de eficacia son distintos en el mundo real, puede ser que ese plazo se extienda. Cabe prestar especial atención a la eficacia en pacientes con mayor de 65 años, que son la abrumadora mayoría de las hospitalizaciones y muertes (y por ende la razón para que tenemos los confinamientos y el desastre económico).
¿Cuándo sabremos?
Las vacunas de Pfizer y Moderna están para ser autorizados en las dos primeras semanas de diciembre. Todos los estudios muestran que la respuesta inmunológica máxima se logra luego de 14 días (coincidiendo que el tiempo de incubación). Si se considera una semana para procesar los datos de eficiencia, podríamos tener los resultados sobre cómo funciona la vacuna en el mundo real para después de año nuevo.
A nivel de cada empresa, hay que considerar que a mayor eficacia, es más probable que se priorice esa vacuna, lo que se reflejaría en el valor de las acciones.