Un grupo de estudiantes decidieron visitar a un antiguo profesor para agradecerle los consejos que recibieron cuando estaban en la Universidad.
Durante la conversación, el profesor fue a la cocina y preparó café para todos, trayendo a la mesa una gran variedad de tazas. Unas tazas eran de gran calidad, muy caras, y el resto, normales. Puso esas tazas en una mesa y les pidió a los estudiantes que se sirvieran el café.
Cuando todos tenían una taza de café en la mano, el profesor les dijo: "Tal vez, habrán notado que la mayoría de ustedes se preocupó por tomar la taza más bonita y más cara para ponerse su café.
"Si ustedes lo piensan-continuó- es justo y normal que cada uno de nosotros queramos para nosotros mismos lo mejor, pero cuando esta actitud es desmedida, entonces se convierte en una gran fuente de estrés, debido a la competencia que esto deriva."
Y siguió: "A ustedes se les presentan muchas circunstancias como está. Su vida o aquello que aman es el café. Todo lo demás, trabajo, coches, dinero y todo tipo de bienes son las tazas. Lo verdaderamente importante es el café, no las tazas, ya que sabrá igual en la taza cara o barata".
"Concéntrense en el café, disfrútenlo y no pongan mucha atención a la taza en la que se sirve"
Pasaje del libro 'Estrés' (J.A. Marizán). 2016