La semana pasada estuvo marcada por unos datos de inflación en EEUU mejor de lo esperado y por uno de los primeros alivios en las restricciones de la política de Zero-Covid en China. Aunque en ambos casos todavía queda un largo camino por recorrer, fue suficiente para que los inversores recuperarán el optimismo y enviaran a las principales bolsas a su mejor sesión diaria desde 2020. Las elecciones de medio término en EEUU pasaron a un segundo plano a la espera de conocer el resultado definitivo en el Senado.
Esta caída estuvo impulsada por la disminución de los precios de los coches usados y los seguros de salud. El mercado espera que antes de estos datos la Reserva Federal pueda suavizar el ritmo de subidas durante las próximas reuniones. La expectativa de una subida de 50 puntos básicos en diciembre pasó del 52% al 80% tras el dato.
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— El Puntual 24H (@Puntual24H) November 13, 2022
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Lo más sorprendente es que lo hace en un momento en los casos están repuntando con fuerza. Las materias primas subieron ante la posibilidad de una reapertura progresiva.
Tras intensos días de negociaciones, ni su competencia, ni sus principales accionistas inyectaron la liquidez suficiente para restablecer su actividad. El mercado de criptomonedas, que acumula una caída superior al 70% en el año, se enfrenta a una nueva crisis de confianza. La “gran ventaja” de la desregulación se convirtió en un arma de doble filo ante la falta de supervisión y un apalancamiento desmedido. Muchos inversores se verán obligados a asumir fuertes pérdidas.
