El Sistema de la Reserva Federal de los Estados Unidos, siendo el banco central más importante del mundo, trata de forma considerablemente seria la situación que ha creado la pandemia del coronavirus en su incesante desarrollo. Es la primera vez en toda la historia que, en un espacio de no más de dos semanas, Fed decide rebajar por segunda vez la tasa de interés, pero esta vez hasta cien puntos base situando su nivel próximo al cero. Sin embargo, estos últimos no serán las únicas medidas que la Reserva Federal tomará para salvar la economía americana del coronavirus.
En la última reunión urgente del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC), que tuvo lugar el domingo 15 de marzo, de común acuerdo se llegó a la decisión de rebajar la tasa de interés unos cien puntos base. Esto último significa un cambio de nivel del que se mantenía hasta ahora (1,00-1,25%), concretamente hasta el martes 3 de marzo, al de 0,00-0,25%.
Actualmente, el nivel de la tasa de interés vuelve al visto en los años 2008-2015, cuando la economía americana empezaba a renacer de la última crisis financiera. Sin embargo, hasta ahora Fed no se inclinaba a recortar la tasa de interés tan rápida y readicalmente.
Esa radical y repentina decisión fue justificada por Fed basándose en la expansión de la epidemia del coronavirus y su consecuente total interrupción de la actividad económica en todo el mundo. La tasa de interés aproximada al cero se mantendrán hasta que la economía no se recupere de los últimos acontecimientos y no vuelva a una estabilidad de precios y máxima contratación.
Además de la radical interferencia en la tasa de interés, Fed ha tomado también la decisión de arrancar un programa de estímulo (QE- Quantitative easing) que consiste en la reunión de una fianza de valor de 500 miles de millones de dólares y activos, asegurando el pago de las hipotecas con un valor de 200 miles de millones de dólares.