Donald Trump ansioso por vengarse de Amazon

Este jueves, 13 de febrero, se ha dado a conocer en el Pentágono la actual decisión de la Jueza, Patricia E. Campbell Smith, respecto al contrato valorado en 10.000 millones de dólares que iba a recibir Microsoft, pero que se ha acabado paralizando.
Hace varios meses, a finales del año 2019, Amazon liderado por Jeff Bezos estuvo luchando con Microsoft por hacerse con el prometedor contrato JEDI (Empresa de Infraestructura Conjunta de Defensa).
La irrepetible oportunidad para esas empresas de tanto prestigio, ofrecía la posibilidad a una de ellas de convertirse en la principal creadora del servicio de almacenamiento de datos en la nube anulando el uso de los dispositivos físicos para esos fines.
Esa nueva tendencia tecnológica sería el ejemplo a seguir para varias de las agencias gubernamentales, permitiría acceder a la última tecnología y a servidores masivos. Ambas empresas se encontraban en una aparente igualdad de oportunidades, aunque llegaron rumores de que Amazon era la favorita.
Sin embargo, algo ocurrió y le arrebató a la compañía representada por Jeff Bezos la posibilidad de triunfar. Como consecuencia el contrato le fue entregado a Microsoft, pero Amazon no se dejó vencer y quiso obtener una respuesta de por qué en la trayectoria final se llegó a tan poca imparcialidad. Como resultado, en octubre del año pasado, Bezos reclamó la decisión del Pentágono.
Según lo emitido en los medios de comunicación, Donald Trump decidió vengar los últimos malos tragos que pasó por culpa de Jeff Bezos. Resulta que este último, no sólo es el líder de Amazon sino también de The Washington Post, el mayor y más antiguo periódico de Washington, en el cual Jeff Bezos no dudo de expresar sus mayores críticas hacia el presidente.
Actualmente no se han hecho públicas las razones que han llevado a la Jueza de los Estado Unidos a paralizar la entrega de JEDI a Microsoft. El detalle que sí ha quedado en evidencia es la cantidad de dinero con la cual Amazon deberá indemnizar a Microsoft en el caso de que el contrato finalmente le fuera entregado, y no estamos hablando de otra cantidad que de 42 millones de dólares, retenidos ya por el Pentágono.