Llevamos un tiempo reflexionando sobre algo de lo que seguro has oído hablar: la diversificación en la inversión. Siempre se habla de la diversificación como la clave para conseguir el equilibrio entre rentabilidad y riesgo, y todos lo asumimos como una idea bastante obvia, pero si profundizamos… a nosotros nos surgen muchas preguntas que hoy queremos compartir contigo.
¿Nos acompañas?
La diversificación sigue la metáfora del cielo después de la muerte. Que dice lo siguiente:
Todos queremos ir al cielo, pero nadie quiere morir.
Todos queremos rentabilidad, pero nadie quiere riesgo.
Diversificar según Peter Lynch
Peter Lynch, en su famoso libro “Un paso por delante de Wall Street”, habla sobre lo que él entiende por diversificar a la hora de crear una cartera. Por ejemplo, dice:
- De nada sirve tener muchas empresas desconocidas por el mero hecho de la diversificación.
- El afán de la diversificación es el peor consejero de los pequeños inversores.
- Para una pequeña cartera bastarían entre 3 y 10 valores.
- Diversificar el dinero en varias categorías de acciones es otra forma de minimizar el riesgo.
Es decir, que según Peter Lynch tener la cartera diversificada da muchas ventajas_ minimizar el riesgo de pérdida, maximizar las posibilidades de conseguir una 10-bagger, flexibilidad para desplazar la inversión entre los valores de la cartera_ pero sin exagerar, pues si se diversifica mucho al final se pierde rentabilidad.
No aconseja diversificar porque sí. Aconseja hacerlo con cabeza. Distinguiendo en valores de crecimiento, cíclicos y de bajo crecimiento. Y seleccionando valores que se han investigado y sobre los que tenemos alguna ventaja o les vemos potencial.
Pero, por otro lado, Peter Lynch comenta lo siguiente:
- “En mi cartera hay 1400 valores diferentes, pero la mitad de mi inversión está concentrada en sólo 100 valores”.
¡BOOOOMMM! ????
¿1400 valores y el 50% de su cartera lo tiene concentrado en solo 100 valores? ¿Pero si soy inversor pequeño me basta con 3-10 valores?
Pues ya está el lío armado.
¿Cómo lo hacemos entonces? ¿Una cartera con 10 valores o con 100 valores? ¿A partir de qué capital dejo de ser pequeño y empiezo a considerarme grande? ¿Cómo voy pasando de un nivel a otro?
Hablaremos sobre eso más adelante.
Nos quedamos de momento con la idea de que es aconsejable diversificar nuestra inversión.
Vale. Entonces respiramos hondo y decidimos montar nuestra cartera diversificada.
Diversificar según Warren Buffett
Seguimos leyendo un poco más a los grandes inversores, y nos frenamos con la famosa frase de Warren Buffett sobre la diversificación:
“Diversification is a protection against ignorance, [It] makes very little sense for those who know what they're doing.”
“Diversificación es una protección contra la ignorancia, no tiene sentido para los que saben lo que están haciendo.”
Una ducha de agua fría para nosotros pobres inversores mortales del día a día. Si analizamos con detalle la cartera de Berkshire Hathaway, vemos que Warren Buffett tiene más de 20 acciones en su cartera, sin contar las empresas de las que Berkshire Hathaway es propietaria al 100% de las acciones y no están cotizadas.
Aquí es cuando casi tiramos la toalla, porque llegados a este punto ya no entendemos nada. Peter Lynch dice que debemos tener entre 3 a 10 acciones en la cartera, pero su cartera tenía 1400 acciones. Warren Buffett dice que diversificación es para ignorantes, pero su cartera tiene mas de 50 empresas como un todo.
¡Y ni Peter ni Warren son desde luego ignorantes!
¿Entonces qué?
Pues llegados a este punto, vamos a comentarte qué entendemos nosotros de los comentarios de Peter Lynch y Warren Buffett:
Peter Lynch gestionaba un fondo que llegó a tener $14 mil millones de dólares. Con ese capital era imposible tener una cartera solo con 10 valores. Cualquier pequeño movimiento que él hiciera en una acción, cambiaría significativamente el valor de dicha acción. De igual manera pasa con Warren Buffett, con un patrimonio que supera los $400 mil millones de dólares (Shareholder equity). Así que, cada cartera debe estar diversificada de acuerdo con el valor total de la misma.
Además, Peter Lynch y Warren Buffett estudiaron y siguen de cerca las empresas en las que invierten, revisando sus finanzas regularmente. Son profesionales de la industria de la inversión.
No obstante, ambos tienen una cosa en común: a pesar de que tienen varias empresas en sus carteras, la concentración en las principales posiciones es considerable.
Conclusión: hay varias ligas diferentes en el juego de la inversión. Las reglas para los inversores particulares como nosotros son diferentes a las de las grandes ligas.
Aclarado el lio que estábamos, aterrizamos nuevamente a nuestro mundo y nos preguntamos:
¿Cuántos valores deberíamos tener en nuestra cartera?
La respuesta no es única para todos porque, como hemos visto, la cantidad de valores diferentes que debes tener depende del capital invertido. ¿Tiene sentido invertir US$1000 en 50 valores? Probablemente no.
✅
Una forma de decidir cuántas acciones tener en la cartera para diversificar, nos la da la Teoría Moderna de Portfolios (de Harry Markowitz). Esta teoría dice que debemos tener entre 15 y 30 acciones (ver *aclaración) en nuestra cartera para eliminar el riesgo especifico de cada acción, y quedarnos solamente con el riesgo sistémico del mercado.
Para eso tenemos que diversificar mediante activos que no estén correlacionados entre sí. Por ejemplo, no invertir en Walmart y Target a la vez. Son empresas del mismo sector y por lo tanto sus precios se moverán de manera similar en el mercado, a menos que una de ellas sufra un evento particular. Tampoco invertir en oro y la vez comprar un ETF relacionado con el oro. No sería una decisión inteligente si buscas diversificación.
(*aclaración) Actualmente el número de acciones en una cartera siguiendo a la Teoría Moderna de Portfolios varía según cada autor. Pero todos coinciden en que la cantidad de acciones a tener en una cartera está dentro del rango de 15 a 30 acciones.
✅Otra forma de decidirlo es siguiendo la idea de que hay que invertir en empresas que conoces o en las que veas potencial, y no diversificar porque sí. Este sistema da prioridad al entendimiento de las empresas.
Entendimiento frente a diversificar a la ligera.
Quedándonos con la idea de que no hay que diversificar al tun-tun, sino que hay que conocer las empresas en las que se invierte, enlazamos con el razonamiento de Phil Town en su libro Rule #1.
Phil Town opina que debes estudiar las empresas antes de invertir en ellas y que mejor pocas empresas bien conocidas que muchas y mal. Entonces, para conocer bien una empresa debes leer todo lo que caiga en tus manos de esa empresa, y para que esto no se te haga pesado, lo mejor es elegir esas empresas de forma que coincidan tres aspectos:
- Negocios que te apasionen. ¿Quién no se pasa el día leyendo sobre cosas que le apasionan?
- Negocios de tu sector. Irremediablemente vas a conocer y a leer mucho sobre negocios de tu ámbito profesional o de tus hobbies ¿no crees?
- Negocios en los que gastes dinero. Si en tu día a día gastas dinero en algo de manera habitual, seguro que habrás comparado entre los competidores, y sabrás quién ofrece mejor servicio o producto, precios, calidad… etc.
Tiene sentido, ¿verdad?
Ahora bien, si para cada valor en que invertimos se tienen que dar estos tres aspectos, no creo que consigamos formar una carpeta muy diversificada a menos que sepamos mucho de muchas cosas. Aunque, si nuestro capital es pequeño, tampoco nos conviene tener muchos valores, así que no hay problema.
Digamos que, según esta teoría, tu carpeta tendría tantas acciones como seas capaz de tener bajo control (hacerles seguimiento).
Ummmm….
¿Y cuándo nuestro capital vaya aumentando?
Pues la respuesta parece obvia… Si no amplías conocimientos, siempre estarás invirtiendo en los mismos sectores, así que va a llegar un momento en que para diversificar tendrás que ampliar tu círculo de competencia.
Combinar estrategias, otra forma de diversificar.
Este es otro bloqueo mental que tienen muchos inversores. Cuando empiezan a invertir, leen sobre las distintas estrategias posibles:
- Inmuebles
- Fondos de renta variable
- Fondos de renta fija
- Acciones: value, crecimiento, dividendos…
- Gestión pasiva
- Gestión activa
- Trading
Y se deciden por una, pero vetan todas las demás. ¡Hay hasta peleas en Twitter!
Pero ¿Por qué? ¿Por qué no tener una parte del capital en acciones y otra en fondos o en inmuebles? ¿Por qué no tener una parte en acciones de dividendos y otra en acciones value?
Pues de nuevo volvemos al tema del capital. Para pequeños inversores, si diversificas demasiado, la rentabilidad se disuelve. Pero a medida que aumenta el patrimonio, diversificar en estrategias es una muy buena idea.
Por ejemplo, se podría uno apoyar en fondos o ETF para invertir en mercados poco conocidos, mientras gestionas tu carpeta de acciones conocidas, sin necesidad quizá de aumentar tu círculo de competencia.
Diversificar en el tiempo es posible.
E igual que hay bloqueo con diversificar en estrategias, hay bloqueo con diversificar en el tiempo.
A ver. La vida da muchas vueltas y las circunstancias cambian. ¿Tiene sentido invertir siempre igual? Para nosotros, no. Y para Peter Lynch, tampoco.
Si eres joven y tienes buena capacidad de ahorro, quizá sea mejor que invertir de una manera más agresiva, diversificando, sí, pero poniendo más capital en acciones de crecimiento. ¿Qué puede salir mal? ¿Elegir mal las acciones y que no crezcan? Bueno, pues será costo de aprendizaje y tendrás muchos años por delante para aplicar lo aprendido.
Sin embargo, si tienes poca capacidad de ahorro, o tienes familia que depende de ti, o estás ya cerca de la jubilación, pues quizá sea mejor diversificar pensando más en minimizar el riesgo de pérdida. O sea, buscar empresas consolidadas en el mercado con dividendos.
Y ojo, cuando hablamos de tiempo también hay que pensar en el ciclo económico. Por ejemplo, ¿por qué empeñarme en el value si el ciclo económico no acompaña? Diversificar pensando en las tendencias del mercado global, también es importante.
Diversificar con Fondos o ETFs
Hemos mencionado la posibilidad de diversificar mediante Fondos o ETF. A nosotros nos parece muy buena opción, sobre todo para diversificar en sectores o mercados que no conoces. Si eres nulo para la tecnología, busca un fondo tecnológico. Si quieres invertir en Asia pero no conoces bien ese mercado, busca un Fondo de acciones asiáticas.
Es más, sabemos que hay inversores que consiguen diversificar creándose una cartera de Fondos. ¿Por qué no?
Diversificar mediante Fondos tiene otra ventaja: da igual si eres un inversor pequeño. Al comprar un ETF o Fondo mutuo con una pequeña participación, ya estás diversificado debidamente, ya que estos Fondos normalmente tienen mas de 30 acciones en su composición.
¿Cuál es entones el “pero”?
Nosotros vemos dos peros:
- Los fondos tienen comisiones, así que tu rentabilidad se verá afectada. Fíjate bien en las comisiones que te cobrarán antes de suscribir ningún Fondo. Y ojo, hay comisiones que valen la pena porque el gestor lo vale. Pero otras definitivamente no.
- Fíjate bien en la composición del Fondo. No te fíes del nombre. Por ejemplo, si es un ETF mundial, fíjate en qué porcentajes invierte en cada país o continente. Fíjate también en su composición, que salga el listado de las acciones que lo componen. Parece obvio, pero no siempre sale.
Conclusiones
El tema de la diversificación tiene más miga de lo que parece. Diversificar, sí, pero con cabeza.
Resaltamos algunas conclusiones sobre las que seguir reflexionando:
- Al diversificar se minimiza el riesgo de perder, pero también se diluye la rentabilidad. Encontrar el punto de equilibrio es la clave y lo más difícil.
- Los grandes inversores necesitan diversificar entre cientos de valores diferentes, pero no así los pequeños.
- Los pequeños inversores deberíamos centrarnos más en empresas que conocemos y que seamos capaces de seguir y de estudiar.
- Podemos diversificar en tipos de acciones, pero también en sectores, mercados, divisas, estrategias… ¡Hay todo un mundo de posibilidades! Pero ¿vale la pena?
- Diversificar no significa tener tu inversión dividida a partes iguales entre activos diferentes. Puedes darle mayor peso a aquél sobre el que creas que vale la pena “apostar” más fuerte y dependiendo de si buscas crecimiento o estabilidad.
¿Cómo lo hacemos nosotros?
Nosotros hacemos gestión activa de nuestra cartera de acciones (mayoritariamente americanas) y diversificamos de varias formas:
- Un 5-6% Renta Fija
- Un 6-7% Fondos Inmobiliarios
- Un 14-15% Fondos Mutuos y ETFs de varios sectores y mercados.
- Un 30-40% Acciones. Nuestro objetivo es no tener más de 15 acciones CORE de las que podamos hacer un buen seguimiento, aunque siempre tendremos alguna más para ir tanteando como las PUENTE o las MOMENTUM.
- Liquidez, para poder aprovechar oportunidades que surjan y cubrir operaciones con opciones.
Si quieres saber con más detalle cómo lo hacemos, puedes seguir nuestra cartera o releer la Introducción a nuestra cartera.
“Pon todos los huevos en la misma cesta” __ Gerald Loeb
“No pongas todos los huevos en la misma cesta. Podría tener un agujero” __ Andrew Tobias
Y tú ¿Eres de una misma cesta o de varias cestas?