A diferencia de lo que sucede en España, la inflación en la eurozona continúa aumentando. La autoridad monetaria ha advertido sobre la necesidad de llevar los tipos de interés hasta niveles que restrinjan la evolución del gasto y ayuden a consolidar las expectativas sobre el comportamiento de los precios.
El Gobierno deja fuera del impuestazo a los bancos extranjeros en contra del BCE:
El Gobierno deja fuera del impuestazo a los bancos extranjeros en contra del BCE https://t.co/EIigNGxmKh
— okdiario.com (@okdiario) December 3, 2022
Es importante tomar en cuenta que, a diferencia de lo que se observa en EE. UU., en Europa la mayor parte del avance en la inflación tiene su origen en factores de oferta y no de demanda
Como el encarecimiento de los insumos energéticos se ha detenido, o incluso revertido, se observará una moderación de la variación del IPC durante los próximos meses. La recesión que se espera a finales de 2022 e inicios de 2023 ayudará a contener el traspaso a precios del incremento en costes. Adicionalmente, hay que considerar que la política monetaria actúa con retraso y que los efectos de los aumentos realizados en el coste del dinero durante los últimos meses apenas comenzarán a notarse.
Estos factores apuntan a la necesidad de entrar en un período de espera por parte del BCE, una vez que se alcancen niveles de tipos de interés entre el 2,5% y el 3%
El riesgo aquí es que se quiera acelerar la convergencia a la meta a coste de provocar una recesión más intensa o que ése sea el resultado si no se han calibrado bien los efectos que puede tener una política monetaria más restrictiva