En septiembre los precios en este país asiático crecieron un 3%. El mayor aumento se notó en los precios de los alimentos.
Los datos basados en el IPC (índice de precios al consumidor) indican que los precios en China, que iban creciendo también en los meses anteriores, alcanzaron la mayor alza desde noviembre de 2013. Los productos cuyo precio aumentó de una manera más llamativa fueron los alimentos: la subida alcanzó un 11,2%.
Dentro de esta categoría llama la atención la tendencia alcista del precio de la carne, que incrementó un 46,9%. Si entramos en los detalles, podemos notar que el precio de la carne de cerdo incrementó incluso un 69,3%. ¿A qué se debe esta subida tan significativa? Recordemos que la producción de la carne de cerdo en China había sido fuertemente afectada por la peste porcina africana. En la opinión de Shen Yun, el estadístico de la ONE (Oficina Nacional de Estadística), la razón principal de la inflación en septiembre ha sido, precisamente, la subida de los precios del carne de cerdo, así como de otras carnes.
No obstante, no todos los alimentos fueron más caros. Por ejemplo, los precios de las verduras frescas cayeron significativamente: un 11,8%. En cuanto a otros sectores, por un lado, se notó una alza en la sanidad, educación, cultura y entretenimiento. Por otro lado, el transporte y las comunicaciones experimentaron una bajada de precios de un 2,9%.
Mientras tanto, otro indicador, el IPP (índice de precios a la producción) manifiesta una tendencia al descenso. En septiembre se notó una caída de un 1,2%, siguiendo la corriente de los meses anteriores: la bajada en agosto fue de un 0,8% y la de julio de un 0,3%. Entre las causas de esta situación los consultores de Capital Economics enumeran la guerra comercial con Estados Unidos, así como la disminución de la demanda dentro del país. Las posibles soluciones, según el analista Martin Rasmussen, podrían ser de carácter fiscal, dirigidos a los sectores más afectados, o se podría también recurrir a la política monetaria.