Presentamos el análisis previo sobre la reunión del BCE que se celebrará esta semana, elaborado por Mabrouk Chetouane y Nicolás Malagardis, responsables de estrategia de Natixis IM Solutions: "La todavía sólida actividad económica y el elevado crecimiento salarial mantendrán al BCE paciente hasta mediados de año, pero la clara confirmación de la ralentización de la inflación salarial debería permitir el inicio de los recortes de tipos en junio/julio y septiembre/octubre, respectivamente".
IPC: la batalla aún no está ganada ¡grandes subidas en los mercados!
La todavía sólida actividad económica y el elevado crecimiento salarial mantendrán al BCE paciente hasta mediados de año, pero la clara confirmación de la ralentización de la inflación salarial debería permitir el inicio de los recortes de tipos en junio/julio y septiembre/octubre, respectivamente
Según explican, "aunque la inflación subyacente armonizada de la Eurozona ha disminuido más que la de EE UU desde septiembre, cayendo 0,9 puntos porcentuales desde entonces, cuando se situaba en el 4,5 a/a, el BCE también sigue preocupado por el crecimiento salarial. Esto se debe a que, a pesar de la significativa ralentización del crecimiento en 2023, el mercado laboral de la Eurozona se ha mantenido bastante tenso y los costes laborales unitarios han aumentado como consecuencia del débil crecimiento de la productividad. Es la continuación de esta dinámica lo que preocupa al BCE, ya que corre el riesgo de desencadenar una segunda oleada de inflación liderada por los costes laborales. Si se retrasa hasta finales del verano, el BCE permitiría que los efectos adicionales del endurecimiento se filtraran a la demanda y, de este modo, reuniría más pruebas de que el crecimiento salarial, y a su vez la inflación subyacente, están bajo control antes de relajar la política monetaria".
Fuente de la imagen principal: depositphotos.com