Lleva cuidado con las trampas del marketing

Llevando a cabo el cambio de divisas, independientemente de hacerlo a través de una oficina de cambio online, física o a través de un banco, lo que debemos de tener muy en cuenta es si los precios que se nos ofrecen se consideran una oferta comercial. En la mayoría de los casos no se considerarán como tales. Eso quiere decir que, por ejemplo, en el caso de acudir a una oficina de cambio física, si procedemos a realizar una transacción tras fijarnos únicamente en la tabla oficial de las tasas de cambio, lo que puede ocurrir es que el precio de la divisa de interés será muy distinto. En ese caso de nada nos servirá una reclamación o que llamemos a la policía. Si nos topamos con algo así, será que es la táctica fija del dicha oficina de cambio. Lo normal es que sea el mismo empresario el que dicte los precios a los que se puede realizar las transacciones. A diferencia de ello, en el caso de las plataformas sociales destinadas al cambio de divisas, son los usuarios los que dictan los precios sin que la oficina de cambio en sí tenga influencia en ello.
Ese truco ya ha sido mencionado en la Parte 2, sin embargo, es un punto que merece la pensa tener en cuenta en los trucos del marketing. Puede ocurrir que una oficina de cambio nos deje en la columna de la izquierda el precio más alto, y en la de la derecha el más bajo. Por lo general, suele ser al revés, pero la sensación que tenemos viendo una distribución como la descrita nos hace creer que estamos frente a una buena oportunidad de inversión. En el caso de las oficinas de cambio físicas normalmente solemos preguntar antes de llevar a cabo una transacción, sin embargo, en las oficinas online hemos de estar muy atentos a los precios reales.
Además de alterar el órden de los precios en las columnas, lo que también suele ocurrir es que se muestre el precio de una divisas pero operando con una cantidad concreta. Es decir, se puede mostrar un precio de cambio atractivo, pero hemos de tener en cuena que ese precio será el que nos corresponderá si cambiamos las 50 000 unidades establecidas por la oficina de cambio. Al buscar la oferta perfecta, fijémonos si las tasas de cambio realmente nos afectan.
Otro elemento a tener en cuenta y que debemos analizar en detalle son los gastos relacionados con las transacciones. Comprueba los gastos con los que correrás, si es que existen, al abrir una cuenta en una oficina de cambio online y si las transacciones conllevan algunos costes. Puede ocurrir que recibamos una buena oferta, pero que el coste de la transacción sea tan alto que la operación entera deje de ser tan rentable.
Al operara trevés de una oficina de cambio online, y realizar una transacción, estás obligado a ingresar la cantidad correspondiente en la cuenta de la oficina. Algunas veces podrás hacerlo incluso antes de llevar a cabo la transacción. Si se trata del primer caso, asegúrate si hay algún tiepo de sanción al retrasarte un poco en el ingreso, aunque no tengas culpa en ello. Ha llegado a pasar que por un retraso de unas 2 horas se haya impuesto una sanción de un 10% de la transacción. En casos como el del ejemplo, el gasto asociado a la transacción completa sería superior al que nos habríamos expuesto en el caso de realizar el cambio en el banco. Si algo así llega a ocurrir, siempre podemos buscar ayuda en la ACODECO (Autoridad de Protección al Consumidor y Defensa de la Competencia).
Aceptando una transacción a través de una oficina de cambio quedas obligado al ingreso de una cantidad concreta, algo que ya sabes del punto anterior. Sin embargo, ¿qué pasa si la tasa del cambio varía? Para evitar esa pregunta lo que debes hacer antes de realizar cualquier tipo de transacción es comprobar las normas de la oficina de tu interés. Es como sabrás si al pulsar el botón de finalizar la transacción las tasas podrán variar. Al realizar la transacción con retraso puede ser que así sea. Lo más probable es que las mejores tasas las encontremos en las plataformas sociales que veamos en la red. En esos sitios lo primero que tendremos que hacer será ingresar el dinero, y lo óptimo es ingresar una cantidad superior a la que queremos cambiar. De esa manera, si la tasa cambiase más de lo esperado, no nos faltarían fondos para llevar a cabo la transacción deseada.