Iberdrola: Galán obligado a poner su cargo a disposición del consejo de administración

Manuel García-Castellón, el juez de la Audiencia Nacional, acordó ayer la imputación de Ignacio Sánchez Galán, el presidente ejecutivo de Iberdrola. La causa de esta decisión son los presuntos encargos ilícitos contratados al excomisario de policía José Manuel Villarejo.

La dimisión no tiene que ser aceptada

Según el reglamento de conducta del órgano de dirección de Iberdrola, Galán está obligado ahora a poner su cargo a disposición del consejo de administración de la empresa. Sin embargo, el hecho de que tenga que presentar su dimisión no significa automáticamente que esta sea aceptada. Como explican los expertos, es muy probable que el órgano de dirección siga respaldando a Galán. Una situación muy parecida ya ha tenido lugar en tales empresas del Ibex 35 como Telefónica o Repsol.

La falta de separación de poderes

La situación de Iberdrola se distingue, no obstante, porque se trata del primer ejecutivo de la compañía energética. En el caso de esta empresa, no hay separación de poderes entre presidente no ejecutivo y consejero delegado, dado que Sánchez Galán posee ambos cargos. Esta falta de separación suele ser criticada por los asesores de voto. Por ahora, no se sabe cuál será la decisión del órgano de dirección de Iberdrola. Mientras tanto, las acciones de la empresa están cayendo. Ayer, sus títulos cerraron la sesión con un descenso de un 3,56%, hasta los 10,43 euros por acción. Últimamente, Iberdrola ha experimentado una serie de caídas en la Bolsa, relacionadas no solamente con la imputación de Sánchez Galán, sino también con el impacto de los cambios en el modelo de retribución eléctrico en España.