¿Cómo gestionar el capital de forma efectiva en el mercado de divisas? El day trading en el mercado Forex

Un day trader profesional debería ser capaz de predecir de 2 a 4 tipos de señal después de los cuales llevará a cabo transacciones en el mercado. Un buen patrón de precios es aquel que, además de confirmar la importancia de un nivel dado, proporciona un riesgo limitado en forma de un stop-loss corto y una precisión de entrada satisfactoria.
Los capítulos anteriores de este ebook tratan de forma exhaustiva el tema del day trading. Después de trabajar la cuestión de la organización del trading y la aplicación consistente del proceso de análisis de gráficos en tres etapas (tendencia, localizaciónón, señal), el inversor debería estar preparado para manejar el mercado de divisas de forma profesional. Sin embargo, antes de pasar a las cuestiones psicológicas (Capítulo VI), es hora de analizar un aspecto muy importante del trading; se trata de la gesión del capital.
La capacidad de un day trader de obtener ganancias del mercado a largo plazo es producto de la precisión y la relación riesgo/ganancia de sus transacciones. Para darnos cuenta de la importancia de este planteaiento, debemos darnos cuenta de que hipotéticamente, un inversor que realiza 9 de cada 10 operaciones productivas puede perder todo su capital, mientras que un inversor que se suele equivocar en un 95% de los casos, puede ganar dinero a largo plazo.
En el capítulo anterior, no hemos propuesto (a propósito) una fórmula de manejo/cierre de una posición, centrándonos únicamente en el establecimiento de una orden de defensa y una apertura de gran precisión. Existen muchos modelos de gestión de transacciones activas y estáticas. El primer grupo incluye entre otros el trailing stop y el desplazamiento de la orden SL de forma manual hacia mínimos posteriores (en el caso de posiciones largas) junto con un desarrollo positivo de eventos en el mercado.
Una ventaja indudable de estos métodos es el hecho de que se genere una señal cada X movimientos, la cual nos brinda muchas veces mayores ganancia de las que solemos conseguir.
Lamentablemente, el impacto de estas ocasiones especiales en la curva de capital a largo plazo de un inversor se ve compensado por el gran volumen de operaciones cerradas por órdenes de defensa desplazadas hacia el nivel de entrada, mientras que la naturaleza del mercado no muestra un momentum claro y evidente.
Así pues, a continuación se pondrá más énfasis en la gestión estática, es decir, un enfoque que asume una relación riesgo/ganancia fija. Si observamos el mercado desde el punto de vista de un trend follower, es decir, una persona centrada en el manejo en referencia a una tendencia madura y clara, debemos aclarar algunos aspectos relacionados con las expectativas de un riesgo constante de reversión de tendencia.
Por tanto, si bien la indiscutible ventaja de las transacciones es su rentabilidad, la relación ganancia/ riesgo máxima que podemos permitirnos es de 3:1. Teniendo en cuenta que el riesgo/recompensa guarda una relación inversa con la precisión de las entradas y que las ganancias frecuente influyen positivamente en el confort del trader, sugerimos la búsqueda de ganancias en una proporción doble respecto al riesgo inicial, es decir, r/g = 2:1.
Desde un punto de vista matemático, los resultados de nuestra estrategia que deberíamos esperar a largo plazo serían del 34%, pero sumando los gastos de transacción sumados al error estadístico, lo correcto es contar con un 40% de precisión. Resumiendo, resulta que incluso equivocándonos en más de la mitad de los casos, podemos seguir ganando dinero de forma regular y constante.
El segundo aspecto clave de la administración del capital es el mencionado riesgo de transacción. Es una cuestión tan importante que incluso conociendo la precisión estadística aproximada de nuestras entradas, no podemos predecir totalmente su distribución. Con una eficiencia del 50%, seguimos sin tener garantía de que las primeras cinco entradas no sean de pérdidas y que no comencemos a generar ganancias a partir de esas primeras cinco entradas. Hay muchas distribuciones posibles de nuestros resultados en un ejemplo de unas 10 jugadas, desde las más pesimistas: P, P, P, P, P, G, G, G, G, G (P de pérdida y G de ganancia), hasta las más regulares; G, P, G, P, G, P, G, P, G, P.
Por lo tanto, cuando hablamos de calibrar el porcentaje del riesgo del trading nos referimos al compromiso entre el riesgo positivo y negativo del mercado (oportunidades frente a las amenazas). Por un lado, la apertura de posiciones demasiado pequeñas no generará los cambios deseados en nuestro capital. Por otro lado, una exposición exagerada puede destruir nuestra cuenta antes de comenzar a sacar beneficios de nuestra estrategia de inversión. El calibre del porcentaje será, por lo tanto, el resultado de muchos factores, tales como: el perfil del riesgo del inversor, el tamaño del depósito, las expectativas del mercado o la precisión de las entradas anteriormente mencionada.
Un inversor XYZ invierte 10 000 dólares en el Forex. Se trata de un day trader típico que abre varias posiciones al mes. Su sistema se basa en operar a base del gráfico H1 y únicamente en el par EURUSD, colocando unos stop loss de unos 50 pips. La precisión de sus entradas es de aproximadamente el 50%, y la relación riesgo/ganancias, teniendo en cuenta la comisión, es de 1.8 (relación riesgo/ganancia). El inversor decide asignar el 2% del capital a cada posición, por lo que arriesga 200 dólares con un stop loss de 50 pips. 1 pip, que significa 0.0001, equivale a 10 dólares por 1 lote en pares donde la divisa cotizada es el dólar. Por tanto, para obtener el tamaño de posición deseado, el inversor usa una ecuación matemática simple donde X es el tamaño de la posición expresado en lotes:
200 USD = x * 10 USD * 50
x = 200 USD / (10 USD * 50)
x = 200 USD / 500 USD
x = 0,4 lotes
Por lo tanto, para arriesgar 200 dólares en una transacción tomando un stop loss de 50 pips, el inversor operará con un tamaño de posición de 0.4 lotes. En realidad, muchos corredores ofrecen calculadoras específicas que determinan un valor nominal en base a un riesgo concreto expresado en diversos tipos de divisas.