El dinero depositado en fondos de inversión no ha dejado de crecer desde hace años, en gran parte debido a la escasa o nula rentabilidad de los productos de ahorro e inversión más conservadores.
En España, en concreto, año tras año el patrimonio gestionado por los fondos de inversión ha ido marcando un récord tras otro.
Y buena parte de culpa de esto es debido a la maquinaria comercial de la industria bancaria. Las entidades financieras tomaron los fondos de inversión y sus comisiones como una fuente principal de obtención de beneficios ante un escenario nulo de tipos de interés que mermaba sus márgenes en muchos de los productos bancarios tradicionales.
El resultado es que un alto número de ahorradores tradicionales han llegado a estos productos y en muchos casos sin un conocimiento mínimo para entenderlos adecuadamente.
Independientemente de que tengas ya contratado algún fondo de inversión o lo vayas hacer en un futuro debes tener en cuenta una serie de aspectos esenciales, que debes conocer, para acertar en tu elección.
Uno de los factores más importantes y que más llama la atención al analizar un fondo de inversión es el de la rentabilidad.
La rentabilidad, nos indica cuánto se ha revalorizado el fondo de inversión en un periodo de tiempo concreto.
Normalmente, lo primero que llama la atención es la rentabilidad actual que el fondo está generando en el año en curso y en los últimos 12 meses.
Pero atender solo a los últimos datos de rentabilidad c