El gobierno de Venezuela vuelve a ser el centro de atención en el panorama internacional, y nos es para menos. El país ha sufrido un escándalo entorno a las criptodivisas que ha llevado a la detención de varias figuras de alto nivel como a Joselit Ramirez, presidente de SUNACRIP, la institución nacional de criptoactivos que tiene como función regular las criptomonedas, así como la de Rajiv Mosquera el que hasta ahora era el jefe de operaciones de la misma.
Las investigaciones siguen en curso, y mientras tanto se han emitido varias órdenes para cesar la actividad de granjas de minería digital y plataformas de intercambio de criptomonedas.
Mientras tanto, en el continente asiático están dando pasos agigantados en el ámbito de la legislación, creando por parte de Hong Kong un marco regulatorio, que parece que tiene como objetivo facilitar y permitir a las plataformas de activos virtuales que estén autorizadas para ello, prestar servicios a inversores minoristas para operen con criptodivisas.
Uno de los puntos de este marco regulatorio, exige que las operaciones estarán siempre acompañadas de las licencias diseñadas para proteger a los inversores de las prácticas de riesgo. Para poder comercializar y vender, se ha de contar con la licencia que expedirá la comisión reguladora de valores y futuros.
Además, se han de cumplir requisitos