El plan definitivo ya está en marcha para acabar con la mala imagen y el acoso que sufre el invento de Mark Zuckerberg ya unos años. Pero, ¿quién le va a poner el punto y final al Facebook? ¿Qué es lo que desaparecerá en concreto?
El nombre. El nombre es lo que seguramente cambie. ¿Cuál es el objetivo de Zuckerberg? Que su compañía ahora sea recordada por su idílico metaverso. El cambio se dará la semana que viene en la conferencia Connect, en la que Zuckerberg habla del futuro del conglomerado.
La maravillosa idea del CEO sigue una estrategia similar a la llevada por Google en hace seis años, añadiendo la palabra Alphabet por encima de Google y colocando a Google como un producto más dentro de su entramado. Facebook seguirá el mismo destino, quedándose a la altura de WhatsApp o Instagram.
Zuckerberg sigue con todas las ganas de liderar el paso de internet hacia el metaverso, esa especie de segundo universo virtual, que trae de cabeza a muchas grandes tecnológicas e inversores de primer nivel, aunque nadie tiene claro cómo será.
Facebook estaba triunfante y ahora no solo quiere ser uno de los gigantes bien posicionadossino también comandar su construcción. Todo ello ocurre solo un día después de que Facebook mostrase su interés por contratar a 10.000 ingenieros para mover aún más su mundo virtual y para ello también es necesario el cambio de nombre, con el fin de que la sociedad recuerde a esta empresa por algo diferente a su polémica red social.