Tres países más han decidido introducir sanciones contra los usuarios de criptomonedas rusas. Entre ellos también estaba Suiza, que se percibía como un estado neutral. Actualmente estamos en medio de una lucha contra las criptomonedas de propiedad rusa.
A finales de febrero, informábamos que Ucrania estaba pidiendo bloquear el acceso a las criptomonedas por parte de los inversores rusos. La posición oficial de los intercambios de criptomonedas sobre el bloqueo de cuentas rusas sugirió que las empresas populares no tenían la intención de tomar tales medidas sin recibir una orden judicial.
Es evidente que se necesita regulaciones criptográficas. La directora de ciberseguridad del Consejo de Seguridad Nacional, Carole House, expresó recientemente sus dudas sobre el uso de las criptomonedas por parte de Rusia con el fun de eludir las sanciones. Según ella, el mercado de criptomonedas no tiene suficiente liquidez y las transacciones de blockchain se pueden rastrear fácilmente.
No obstante, hemos llegado a un momento en el que incluso Singapur impone sanciones a Rusia, el cual ha introducido oficialmente sanciones contra el Banco Central de la Federación Rusa y las transacciones con criptomonedas. También se anunció una prohibición a la exportación de equipos electrónicos y militares. Los observadores del mercado enfatizan que estas son las primeras sanciones impuestas por Singapur a cualquier país en varias décadas. Al mismo tiempo, es el primer país del sudeste asiático en tomar tales medidas en relación con el conflicto en curso.
A su vez, Suiza congelará los activos de criptomonedas rusas, dando lugar a un paso similar. Se enfatizó que la congelación de los activos de criptomonedas es necesaria debido al hecho de que Suiza quiere proteger la integridad de la cadena de bloques. El último país en decidir introducir sanciones contra Rusia es Japón. Hasta el momento, no se ha dado información oficial sobre qué restricciones se introducirán. El ministro de finanzas confirmó, sin embargo, que están monitoreando de cerca los activos de criptomonedas y SPFS (es la alternativa rusa a SWIFT) para garantizar la efectividad de las sanciones.