Los accionistas no dejan de echarle un ojo a las criptomonedas. El Bitcoin, la criptomoneda más grande, superó su récord la semana pasada, alcanzando nuevos valores de alrededor de 67 000 dólres. Los alcistas ahora ven un camino hacia 100 000 dólares.
Hace solo unas semanas que el Bitcoin se veía afectado por temores regulatorios en los EEUU, una represión en China y crecientes críticas sobre la huella de carbono de los mineros que procesan transacciones y agregan nuevas monedas al suministro. Pero el miedo, la incertidumbre y la duda fueron barridas a medida que aumentaba la emoción por la ruptura por parte del Bitcoin. Sin embargo, lo que es bueno para Wall Street no siempre es bueno para los inversores.
Después de años de falsas alarmas, un fondo cotizado en bolsa basado en futuros de Bitcoin, el ETF ProShares Bitcoin Strategy, debutó el martes en la Bolsa de Nueva York, llegando a un récord de 1.1 mil millones de dólares en activos en dos días. A él se sumó otra ETF de futuros, Valkyrie Bitcoin Strategy, que se lanzó en el Nasdaq el viernes. Otras ETF de futuros que podrían obtener la aprobación pronto incluyen fondos de VanEck, AdvisorShares y ARK 21Shares.
La avalancha de ETF de futuros puede ser un punto de inflexión para Bitcoin y el espacio más amplio de inversión en criptomonedas. El Bitcoin cobró vida y se ha vuelto un sistema descentralizado de transferencia de dinero destinado a robar el poder del dinero fiduciario del banco central y el establecimiento financiero en general. Ese espíritu todavía prevalece en las criptomonedas y sigue siendo amenazador y atractivo para Wall Street.
Los ETF podrían ser la siguiente etapa de la colonización de las criptomonedas. Wall Street está ansioso por vender, comerciar y crear derivados en torno al producto, abriendo nuevas fuentes de ingresos. Lo que ve que Wall Street está haciendo con estos ETF es absorber Bitcoin con su rayo tractor.