Durante la sesión de ayer, Dow Jones estuvo cerca de evitar la opresión del S&P500 y volver a una corrección, no obstante una hora antes del final de la sesión, las acciones se desplomaron en todos los sectores. Los inversores estaban asustados por la creciente crisis causada por el conflicto entre Rusia y Ucrania y las graves consecuencias económicas de la guerra.
Muchas semanas de tensión, y finalmente la entrada de las tropas rusas en Ucrania, combinadas con las sanciones impuestas por Estados Unidos a los bancos rusos. El mercado cierra por debajo de sus máximos de enero. La bolsa de valores rusa, por otro lado, ya está perdiendo más del -45%. Fondo de covid atropellado. Como resultado, los índices han caído enormemente. Una caída tardía, por segundo día consecutivo, indica que los mercados perciben mayores riesgos para el crecimiento económico; los inversores toman ganancias mientras pueden, justo antes del cierre.
Los tres índices cayeron más del 1% el martes después de que el Kremlin ordenara a las tropas rusas que invadieran el este de Ucrania, lo que generó temores de que Estados Unidos impondría severas sanciones al petróleo ruso, lo que limitaría el suministro mundial y elevaría los precios del petróleo ruso. Esto aumentaría la inflación, que ya está afectando a los consumidores. En cambio, Biden anunció sanciones contra los bancos y oligarcas rusos. El trading de miedo del miércoles no tuvo la misma atmósfera de pánico que el martes. Las acciones cayeron, pero el dinero no fluía hacia los activos seguros. Tal vez el mercado de valores no haya terminado de fijar los precios del riesgo de Rusia.
El mercado de valores aún puede ser vulnerable a las caídas. Destacamos los riesgos aún persistentes asociados con Rusia. Si Rusia se adentra más en Ucrania, el conflicto puede extenderse y la reacción de Occidente puede ser más aguda. Los precios más altos de las materias primas y un crecimiento más lento podrían tener un impacto considerable en la economía mundial.